Donald Trump Jr. volvió al tribunal el lunes como una especie de testigo de carácter para el imperio inmobiliario de su padre, hablando exuberantemente sobre la “increíble visión” del expresidente y la gama de “grandes proyectos icónicos” en el juicio civil por fraude que se lleva a cabo en Nueva York y en el que está en riesgo el futuro de su empresa.
El hijo mayor de Donald Trump acudió de nuevo al juicio de Manhattan en un momento en que los abogados de la defensa han empezado a convocar a sus propios testigos. Trump Jr. testificó por primera vez hace dos semanas, en la última fase de la presentación de argumentos por parte del estado, en la que también dieron su testimonio sus hermanos Eric e Ivanka Trump y su padre. También se prevé que Eric Trump testifique para los abogados de la defensa.
“Diría que es bueno estar aquí, su señoría, pero tengo la sensación de que la procuradora general me demandaría por perjurio si dijera eso”, bromeó Donald Trump Jr. antes de embarcarse en una detallada historia de la empresa de su padre.
La procuradora general de Nueva York, Letitia James, alega que Donald Trump, su empresa y sus principales ejecutivos, incluidos Eric y Donald Trump Jr., exageraron su riqueza en miles de millones de dólares en sus estados financieros anuales.
Los documentos fueron entregados a bancos, aseguradoras y otros para asegurar préstamos y hacer negocios. James intenta obtener el pago de una penalización por más de 300 millones de dólares en lo que ella dice fueron ganancias mal habidas y una prohibición de que los acusados hagan negocios en Nueva York.
El testimonio de Trump Jr. el lunes marcó la pauta para una exposición de argumentos por parte de la defensa, que se prevé dure hasta mediados de diciembre. Después de que el estado esgrimiera sus alegatos durante seis semanas, ahondando mucho en los estados financieros, hojas de cálculo y acuerdos de préstamos en el centro del caso, el hijo del exmandatario trató de humanizar la imagen de la Organización Trump en la mente del juez que decidirá su destino.
Interrogado por su propio abogado, Trump Jr. pasó más de una hora narrando una presentación de diapositivas titulada ‘La historia de Trump’, con una cronología de la evolución de la empresa y fotografías de campos de golf, hoteles y otros grandes proyectos.
“Es un artista con los bienes raíces. Ve cosas que los demás no ven”, declaró Trump Jr., resaltando los logros de su padre y pasando por alto las quiebras de casinos y otros fracasos. “Tiene una visión increíble que otras personas no tienen”.
Trump Jr., un vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump, testificó primero durante la presentación de argumentos por parte del estado el 1 y 2 de noviembre. Declaró entonces que nunca trabajó en los estados financieros anuales que están en el centro de la demanda de James. Dijo que confió en el antiguo director de finanzas de la empresa y en contadores externos para que verificaran su exactitud.
En ocasiones, su testimonio del lunes se sintió como una promoción inmobiliaria. La abogada del estado, Colleen Faherty, trató de contrarrestar el discurso lleno de superlativos, argumentando que el entusiasmado testimonio de Trump Jr. estaba “desenfocado de cualquier cosa relevante” al caso. Pero el juez Arthur Engoron no estuvo de acuerdo y dijo que le parecía interesante.