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La ratificación de sanciones de la Unión Europea contra funcionarios vinculados al gobierno de Nicolás Maduro y el repudio de Caracas a esa decisión abren un compás de nuevas negociaciones para el envío de una misión observadora del bloque para las presidenciales de Venezuela en 2024, opinan expertos.
Este lunes, la Unión Europea acordó prorrogar por 6 meses, en vez de por 1 año, como es usual, de sanciones individuales contra 54 dirigentes y funcionarios venezolanos por fomentar el “menoscabo de la democracia, el Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos” en la nación suramericana.
La UE se dijo abierta a flexibilizarlas o revocarlas según la implementación de los acuerdos políticos firmados en Barbados, a finales de octubre, entre el gobierno de Maduro y la oposición tras extensas negociaciones facilitadas por Noruega.
La cancillería del gobierno venezolano consideró que la extensión de las sanciones era “arrogante e ilícita”, poniendo en entredicho la invitación a la misión observadora electoral de la Unión Europea para las presidenciales del próximo año, como se menciona expresamente en los acuerdos políticos firmados hace semanas en el país caribeño.
Según el poder ejecutivo en Caracas, la decisión “les inhabilita de participar en los procesos políticos venezolanos”, pues, siempre de acuerdo con el oficialismo, esa política de sanciones “viola los principios sagrados de la Constitución y trasgrede las normas descritas en la Carta de las Naciones Unidas”.
La Unión Europea acotó que su Consejo había decidido acortar la duración de la próxima renovación de sanciones de 1 año a 6 meses en el contexto de la firma de los pactos de Barbados y “la continuación” del diálogo en Venezuela.
Incentivos para negociar
La Unión Europea entiende esa reducción de la duración de las sanciones individuales contra funcionarios venezolanos “como un incentivo” de las conversaciones políticas sobre el estado de la democracia en Venezuela, explicó el politólogo Doriam González.
El experto, de la Universidad de Los Andes, consideró que está en marcha “un escenario de distensión” sobre las sanciones extranjeras debido al documento firmado en Barbados, que “no es un acuerdo rígido, sino que permite interpretaciones” de las partes, acotó.
Hay un escenario de distensión, producto de los acuerdos de Barbados. El país va a tener una ventana de oportunidad en materia energética»
González aseguró que las sanciones europeas “no son tan restrictivas, ni dañinas” como las aplicadas por Estados Unidos, contra sectores e instituciones, no solo individuos.
“Las sanciones norteamericanas son más fuertes, tienen mucho más impacto en Venezuela y el chavismo ha entrado en una nueva etapa de negociación, puede inferirse”, dijo.
El analista valoró que el oficialismo venezolano podría recurrir a intermediarios en Europa, como el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero o el comisionario para asuntos exteriores, Josep Borrell, para debatir sobre la observación electoral en 2024.
El chavismo ha aprendido a interpretar los escenarios políticos de la talla de este nuevo roce con Europa como “piezas de negociación” que puedan beneficiarle, evaluó González, con estudios especializados en gobernabilidad, gerencia política y análisis de datos.
La presunta inhabilitación de observadores europeos para las presidenciales de 2024 en Venezuela “está por verse”, remarcó el experto.
“Todo está conectado”, advirtió el politólogo Piero Trepiccione al comentar las novedades en cuanto a sanciones, tensiones, diálogos y acuerdos firmados sobre Venezuela.
La decisión del bloque europeo se revela en esos términos para “seguir presionando” al gobierno de Venezuela a fin de que demuestre avances en los acuerdos negociados.
“El juego está abierto. Hay un proceso de negociación, que, al mismo tiempo, está abierto para presionar, empujar, mandar mensajes a García y tratar de cambiar un poco el ritmo de los tiempos en los cuales se está desarrollando” ese diálogo político, comentó.
Señal de flexibilidad
Jesús Castellanos, politólogo especialista en asuntos electorales en Venezuela, dijo a la Voz de América que le parece «temprano» para aseverar si el envío de observadores europeos en 2024 está descartado por la decisión de este lunes.
«Los acuerdos de Barbados tienen como uno de sus temas más sensible el electoral y, dependiendo de las concesiones que genere el régimen [de Maduro] puede mejorar o no el tema de las sanciones», expresó.
Para Castellanos, la Unión Europea envió «una señal de flexibilidad» al ratificar las sanciones individuales por un período menor al usual. Es, a su entender, una «oportunidad» para que Caracas «defina mejores condiciones electorales».
Las tensiones del poder político venezolano con la Unión Europea ocurren luego de que una sentencia del poder judicial dejara sin efecto la primaria presidencial opositora, ganada por la candidata liberal María Corina Machado.
La observación electoral europea suele apegarse a procedimientos “rígidos” en cuanto a la duración de su misión, cobertura, presentación de hallazgos y publicación de informes, recordó Castellanos.
Esto podría representar una “dificultad” para Caracas, valoró.
Se preguntó si la UE estaría dispuesta a enviar solo una misión de expertos y si el gobierno de Maduro estaría dispuesto a permitir “cualquier tipo de observación” de Europa tras los “roces” de las elecciones regionales de 2021.
Luego de 7 semanas en el terreno, la delegación europea consideró que aquellas votaciones habían mejorado con respecto a los 3 comicios anteriores debido a la participación de la oposición, pero reportó la nula independencia judicial, el uso de recursos públicos en campaña, la inhabilitación «arbitraria» de candidatos y el establecimiento de puntos de control oficialistas en centros de votación.
Maduro tachó entonces a los observadores como «enemigos» y «espías».
González, por su parte, recordó que el delegado jefe del oficialismo para esas negociaciones, Jorge Rodríguez, había advertido antes de la firma de Barbados que no habría observación electoral extranjera en las presidenciales, aunque se acordaron otros términos en la nación caribeña y, días luego, una delegación del Centro Carter visitó Caracas para preparar su misión observadora para 2024.
Trepiccione, del Centro Gumilla de Venezuela, resaltó que “todas las miradas” de la comunidad internacional están puestas en las presidenciales, aspirando a que tengan “carácter competitivo” y cuyo resultado lo reconozcan todos.
Los esfuerzos de Europa y sus aliados internacionales se enfocan en esos comicios, a pesar de los “metamensajes que tratan de cambiar la dinámica y los ritmos” del proceso de negociación que está en plena marcha, concluye.
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