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Durante los próximos tres días, más de 3.500 delegados a la mayor conferencia internacional sobre cuestiones de refugiados buscarán soluciones concretas y prácticas para aliviar la difícil situación de 114 millones de personas desplazadas por la fuerza por la persecución, las violaciones de derechos humanos, la violencia y los conflictos armados.
Al inaugurar el Foro Mundial sobre Refugiados este miércoles, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, calificó la reunión como “una oportunidad para que todos volvamos a comprometernos con algunas acciones básicas necesarias para responder al desplazamiento forzado, proteger a las personas obligadas a huir y compartir la responsabilidad de quienes los acogen”.
Irónicamente, la cuestión que más se cierne sobre el foro, la de los refugiados palestinos, no entra dentro del mandato de ACNUR. Están bajo el cuidado y protección de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA, en inglés).
Sin embargo, Grandi, que fue comisionado general de esa agencia de la ONU de 2010 a 2014, no pudo ignorar lo que llama “la gran catástrofe que se está desarrollando en la Franja de Gaza”, provocada por la ofensiva contra Israel por parte de militantes de Hamás el 7 de octubre.
«Prevemos más muertes y sufrimiento de civiles, y también más desplazamientos que amenazan a la región», vaticinó, haciéndose eco del llamado del secretario general de la ONU» para un alto el fuego humanitario inmediato y sostenido, la liberación de rehenes» y la reanudación del diálogo que “traiga paz y seguridad reales a los pueblos de Israel y Palestina”.
Estos sentimientos fueron claramente expresados por el rey Abdullah II de Jordania en su discurso de apertura en la conferencia.
“Mientras hablamos, nos encontramos enfrentando otra crisis de desplazamiento interno en la región. Más de 1,9 millones de palestinos en Gaza, muchos de los cuales son refugiados, se han visto obligados a huir de sus hogares en medio de una incesante campaña de bombardeos”, dijo, refiriéndose a las operaciones militares israelíes.
La comunidad internacional debe reconocer más que nunca que las soluciones fáciles ya no son factibles»
“Con todos los ojos puestos en Gaza, la comunidad internacional debe reconocer más que nunca que las soluciones fáciles ya no son factibles y que las crisis globales exigen una responsabilidad compartida a largo plazo”, agregó, mientras señaló que Jordania está acogiendo a casi cuatro millones de refugiados de diferentes nacionalidades, más de un tercio de la población de su país.
Si bien confirmó que Jordania seguía apoyando a los palestinos y a la UNRWA en Gaza, dijo que era necesario que hubiera una respuesta y un apoyo más coordinados por parte de la comunidad internacional para las necesidades de los países que acogen a refugiados y solicitantes de asilo.
«Nuestro país todavía soporta los pesados costos y cargas entre nosotros de las comunidades de refugiados», y agregó que la financiación internacional para cumplir las promesas ha ido disminuyendo constantemente.
“En lo que va del año, sólo hemos recibido alrededor del 22 por ciento de las necesidades del Plan de Respuesta, el nivel más bajo jamás registrado. El resto lo cubre el presupuesto nacional de Jordania”, declaró.
Si bien sigue y debe seguir prestándose especial atención a Gaza, el alto comisionado Grandi instó a los gobiernos a no perder de vista otras crisis humanitarias y de refugiados apremiantes en todo el mundo.
«La situación de los civiles en Sudán y Ucrania, incluidos millones de refugiados y desplazados, exige nuestra atención y apoyo, al igual que crisis prolongadas como la difícil situación de los rohingya, la situación en Siria, Afganistán» y otras, enumeró.
Contrariamente a las percepciones comunes, las estadísticas de ACNUR confirman que los países de ingresos bajos y medios acogen al 75 por ciento de los refugiados y otras personas que necesitan protección internacional del mundo.
Colombia a la cabeza en Latinoamérica
Colombia, uno de los cuatro organizadores del Foro Mundial sobre Refugiados, es un ejemplo de ello. La vicepresidenta colombiana, Francia Elena Márquez Mina, dijo en el foro que su país tiene el mayor número de desplazados por la fuerza en el mundo: más de 6,9 millones de personas desarraigadas de sus hogares debido a décadas de conflicto armado interno.
“Colombia es también el cuarto país que acoge al mayor número de refugiados del mundo. Y hoy tenemos alrededor de tres millones de venezolanos a los que hemos acogido».
“Dos millones se han beneficiado de un estatus migratorio especial; 100.000 niños han recibido la nacionalidad colombiana, y son niños que corren el riesgo de ser apátridas sin nacionalidad. Y Colombia les ha brindado el derecho civil de reconocer la nacionalidad colombiana a esos niños”, explicó la vicepresidenta.
“Creo que esto demuestra el compromiso de Colombia no sólo de atender a la población desplazada por la fuerza en nuestro propio país, sino también a aquellos que acogemos y que vienen a nuestro país”, dijo.
Sin embargo, manifestó que esta atención tiene un precio. Propuso la implementación una legislación internacional que comprometa a las naciones a apoyar a los países que acogen refugiados porque su «Estado por sí solo no tiene la capacidad o los recursos para lidiar con esta situación».
“Nadie quiere abandonar el país donde nació. Nadie quiere huir de sus hogares”, afirmó. «La gente se va porque quiere salvaguardar sus vidas o quiere buscar mejores oportunidades».
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