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Varios cientos de familias, amigos y simpatizantes de los rehenes israelíes mantenidos por militantes de Hamás en Gaza se manifestaron en la «Plaza de los Rehenes» de Tel Aviv, en Israel, instando al Ejecutivo de su país a negociar la liberación de los rehenes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó las muertes de los rehenes como una «tragedia insoportable» y prometió continuar «con un esfuerzo supremo para devolver a todos los rehenes a casa de manera segura».
El portavoz principal del ejército, el contraalmirante Daniel Hagari, afirmó que el viernes las tropas israelíes identificaron erróneamente a los rehenes como una amenaza y dispararon contra ellos cuando salían de un edificio ondeando una bandera blanca para mostrar que no representaban ninguna amenaza.
Dijo que no estaba claro si los rehenes habían escapado de sus captores o habían sido abandonados. Sus muertes ocurrieron en Sheijaia, en Gaza, escenario de sangrientos enfrentamientos entre el ejército israelí y militantes de Hamás. Hagari manifestó su «profundo pesar» y confirmó que se está investigando lo sucedido.
Después de que dispararan a los dos primeros rehenes, el tercer joven corrió de vuelta al edificio gritando pidiendo ayuda en hebreo. El comandante emitió una orden de cese al fuego, pero otro ráfaga de disparos mató al tercer hombre, según un funcionario militar israelí.
De acuerdo con una investigación preliminar, los soldados que siguieron al tercer rehén al edificio creían que era un miembro de Hamás que intentaba tenderles una trampa, según informó el periódico israelí Haaretz.
El comportamiento de los soldados «contraviene nuestras reglas de combate», dijo el funcionario militar, que habló bajo condición de anonimato, a los periodistas y también avanzó que el incidente se estaba investigando a nivel más alto.
La versión de cómo murieron los rehenes plantea preguntas sobre la conducta de las tropas de tierra israelíes. Los palestinos han informado en varias ocasiones que los soldados israelíes abrieron fuego cuando los civiles intentaban huir hacia la seguridad.
Hamás ha afirmado que otros rehenes fueron previamente asesinados por disparos israelíes o ataques aéreos, sin presentar pruebas.
A pesar de las peticiones de funcionarios estadounidenses para que Israel utilice un enfoque más preciso al dirigirse a los líderes de Hamás en Gaza en lugar de bombardeos indiscriminados y operaciones terrestres, los enfrentamientos intensos continuaron el sábado en Gaza entre las fuerzas israelíes y el grupo terrorista designado por EEUU y la Unión Europea, Hamás.
Residentes del norte de Gaza relataron bombardeos intensos y sonidos de enfrentamientos durante la noche y el sábado en la Ciudad de Gaza y el cercano campo de refugiados urbanos de Jabaliya.
También se informaron ataques aéreos y bombardeos de tanques durante la noche en las ciudades de Khan Younis y Rafah. Los medios palestinos dijeron el sábado que docenas de palestinos murieron en los ataques aéreos.
El ejército israelí manifestó que había registrado dos escuelas en la Ciudad de Gaza, argumentando que eran un escondite de Hamás. El viernes, el ejército dijo que sus tropas habían destruido un centro de comando y control de Hamás en el distrito de Sheijaia en Gaza y habían llevado a cabo una «incursión selectiva» en la infraestructura militante en Khan Younis.
Enviado estadounidense
Durante una visita a Israel, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que Washington estaba instando a Israel a utilizar un enfoque más preciso al dirigirse a los líderes de Hamas en Gaza en lugar de bombardeos indiscriminados y operaciones terrestres.
«Habrá una transición a otra fase de esta guerra, una que se centre de manera más precisa en dirigirse a la liderazgo y en operaciones impulsadas por la inteligencia», dijo a los periodistas el viernes después de dos días de reuniones con funcionarios israelíes.
Hasta ahora, las Fuerzas de Defensa de Israel han resistido la creciente presión global para frenar la ofensiva en Gaza.
Sullivan también se reunió con el presidente palestino Mahmoud Abbas el viernes. Durante la reunión, Abbas pidió un alto el fuego inmediato en Gaza y un aumento de la ayuda para el enclave.
Oriente Medio ha sido un polvorín desde que Hamás, respaldado por Irán, lanzó un ataque terrorista contra Israel el 7 de octubre, matando al menos a 1.200 personas y tomando alrededor de 240 personas como rehenes, según el gobierno de Israel. Los ataques de represalia de Israel y la ofensiva terrestre han matado a más de 18.000 palestinos, gran parte de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza dirigido por Hamás.
Aunque reiteran el apoyo de Estados Unidos a Israel y su respuesta militar al letal ataque de Hamás contra Israel hace dos meses, el presidente estadounidense Joe Biden y otros funcionarios han expresado preocupación por el número de víctimas civiles en la Franja de Gaza.
Israel ha defendido sus tácticas, diciendo que está tomando medidas sin precedentes para minimizar las bajas civiles, como ordenar la evacuación de áreas donde planea realizar operaciones militares.
El ejército israelí también ha culpado a Hamás de operar intencionalmente en áreas pobladas.
La agencia de refugiados palestinos de la ONU dice que casi 1,9 millones de personas, aproximadamente el 85 % de la población de Gaza, han sido desplazadas de sus hogares, con más de 1,1 millones actualmente registradas en los refugios de la agencia en el centro y sur de Gaza. La agencia dijo que el refugio promedio está nueve veces por encima de su capacidad prevista.
[La corresponsal de la Casa Blanca de la VOA, Anita Powell, contribuyó a este informe. Algunas informaciones para este artículo provienen de The Associated Press, Agence France-Presse y Reuters]
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