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Alex Saab, un empresario colombiano aliado del gobierno de Venezuela que se encontraba detenido en Estados Unidos y fue liberado este miércoles como parte de un canje de prisioneros, es la figura de más alto perfil vinculada al chavismo que haya sido detenido en los últimos años.
El gobierno de Nicolás Maduro defiende a Saab como agente diplomático y acentuó su posición durante las negociaciones con la oposición cuando en noviembre de 2021 se retiró en protesta por la extradición de Saab a EEUU. El chavismo designó a Saab, de 51 años, como miembro de la delegación oficialista para el diálogo de México para reforzar su exigencia de libertad.
Públicamente, voceros del chavismo demandaron su liberación para retornar a las negociaciones. Jorge Rodríguez, delegado jefe del oficialismo, calificó su detención como un “secuestro” y denunció presuntas torturas en su contra.
Saab fue detenido en Cabo Verde. Un comunicado de la cancillería venezolana argumentó que viajaba como “agente” del Estado en busca de suministros para combatir el COVID-19.
Por 13 meses, el diálogo entre el gobierno y la oposición estuvo en pausa hasta su reanudación en noviembre de 2022, con acuerdos sobre un fondo de asistencia social. En esas reuniones, se incorporó formalmente a la esposa de Saab, Camila Fabri, sin experiencia política, como delegada para las conversaciones.
Fabri presidió un movimiento llamado «Free Alex Saab», que activamente promovió protestas y actos políticos en Caracas y otras ciudades del mundo para exigir su liberación, publicando libros, realizando actos culturales, pegando pósters y dibujando retratos del empresario en múltiples calles de la capital venezolana.
No existía una orden de detención de Interpol, pero igualmente fue retenido y torturado física y psicológicamente»
En octubre de este año, las negociaciones dieron paso a pactos políticos de mayor envergadura, firmados en Barbados, mientras analistas destacaban que existían conversaciones directas entre Estados Unidos y Venezuela, en ese marco.
En junio pasado, hubo reportes de prensa sobre una reunión privada en Qatar entre Jorge Rodríguez y Juan González, asesor presidencial de seguridad nacional. El hecho se conoció tres semanas después de ocurrido.
Ese mismo mes, la Asamblea Nacional aprobó un acuerdo legislativo para exigir la libertad de Saab, donde Rodríguez consideró su detención como «la agresión más grave» contra Venezuela desde EEUU, en un marco de sanciones.
El arresto, la polémica, el caso
Las autoridades de la isla de Sal, Cabo Verde, detuvieron el 12 de junio de 2020 a Saab cuando su avión se detuvo para repostar en su trayecto desde Venezuela hasta Irán en un viaje con fines presuntamente humanitarios, para comprar alimentos y gasolina en nombre del poder político de Caracas, según argumentaron sus abogados y funcionarios venezolanos.
Cabo Verde explicó que lo arrestó por una alerta roja de Interpol desde julio de 2019. El gobierno venezolano y sus abogados dijeron que esa alerta nunca existió.
Desde esas fechas, fiscales de EEUU acusaron a Saab y a otro empresario colombiano, Álvaro Pulido Vargas, de hacer cometido lavado de dinero y sobornos a funcionarios entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015 para sacar ventaja de las tasas del control cambiario en Venezuela.
Pulido Vargas fue detenido por las autoridades venezolanas este año por estar presuntamente vinculado a una trama de corrupción en la industria petrolera y el mercado de criptomonedas que sacudió la estatal PDVSA en marzo pasado.
Según Estados Unidos, Saab y Pulido presentaron documentación falsa y fraudulenta para importar productos y materiales que nunca llegaron a Venezuela y sobornaron a agentes venezolanos para que los aprobaran.
Siempre según Estados Unidos, el propósito era sacar frutos de las tasas “favorables” del mercado cambiario oficial de Venezuela en su negocio de construcción de viviendas modestas para los gobiernos de Hugo Chávez y, luego, Nicolás Maduro.
Se trataba de un “esquema de soborno” que incluyó reuniones en Miami y transferencias a cuentas a bancos del sur de Florida. Saab y Pulido habrían transferido aproximadamente 350 millones de dólares fuera de Venezuela, a través de Estados Unidos y hacia cuentas extranjeras, según los fiscales.
«El gran contratista»
Reportajes especiales de medios de investigación, como Armando.Info, documentaron desde 2015 que Saab lideraba una red de negocios milmillonarios de construcción de viviendas, explotación de petróleo e importación de alimentos y productos para el programa estatal CLAP.
Otros reportes lo identifican como el artífice de una rebelión de diputados opositores contra el entonces presidente interino y del Parlamento, Juan Guaidó, que minó su apoyo en el poder legislativo e incluso creó una directiva paralela de la Asamblea Nacional, desconocido por la justicia oficialista.
Las denuncias de Armando.Info lo presentan como “el gran contratista” y posible testaferro de la familia de Maduro. El gobierno venezolano admitió oficialmente que brindaba “apoyo a la defensa” y “visitas consulares” durante su reclusión en Cabo Verde, antes de ser extraditado a Estados Unidos.
La Fiscalía de Estados Unidos suspendió en noviembre de 2021 la imputación de siete cargos de blanqueo de capitales y solo mantuvo uno en contra de Saab, el de conspiración para lavar dinero, como parte de garantías dadas a Cabo Verde, explicaron sus funcionarios al juez Robert Scola, en el sur de Florida.
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