El expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina recibió arresto domiciliario y la noche del miércoles abandonó la cárcel donde estaba desde 2015 acusado de corrupción, luego de pagar una fianza de poco más de un millón de dólares, dijo el jueves su abogado defensor a Reuters.
A fines de 2022, Pérez, un general retirado de 73 años de edad, fue sentenciado a 16 años de prisión después de que un tribunal lo hallara culpable de delitos de corrupción durante su mandato.
Pérez, quien gobernó el país centroamericano entre 2012 y 2015, estaba preso acusado de liderar una red de defraudación aduanera en el caso conocido como «La Línea», que condujo a su encarcelamiento y posterior juicio político.
«El general Otto Pérez Molina quedó libre el día de ayer (miércoles) en la noche. Salió feliz de poder estar con su familia después de ocho años», dijo a Reuters César Calderón, abogado defensor del expresidente.
Calderón explicó que para recibir la medida sustitutiva, Pérez pagó una multa de 38,000 dólares en agosto y en noviembre dio dos inmuebles como garantía que equivalen a 1.2 millones de dólares.
El exgobernante llegó al cargo prometiendo mano dura contra la delincuencia con el Partido Patriota, pero tuvo que renunciar, junto con su vicepresidenta Roxana Baldetti, meses antes de entregar el poder en medio de fuertes protestas.
La Línea fue un caso investigado por la extinta Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), auspiciada por la ONU. Según la CICIG, la estructura defraudó 3.5 millones de dólares al Estado y, tanto Pérez como Baldetti, recibieron parte de ese dinero.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.