Rusia vota en segunda jornada de elecciones presidenciales predestinadas
Rusia votaba el sábado en el segundo día de una elección presidencial diseñada para mantener en el poder a Vladimir Putin, que no se enfrenta a ningún rival serio luego de aplastar la disidencia política en sus casi 25 años en el poder.
Las elecciones se celebran en el contexto de una implacable represión a la prensa independiente y a destacados grupos de defensa de los derechos humanos.
Putin se presenta entonces sin oposición, después de la exclusión de dos candidatos opuestos al conflicto en Ucrania y aproximadamente un mes después de la muerte de su principal oponente, Alexéi Navalni, en una cárcel del Ártico en circunstancias inexplicadas.
En la boleta junto a Putin hay tres rivales simbólicos de los partidos afines al Kremlin, que han evitado criticarlo a él o su invasión de Ucrania.
El presidente, de 71 años, lleva en el poder en Rusia desde el último día de 1999 y está dispuesto a prolongar su control sobre el país hasta 2030.
Si completa otro mandato en el Kremlin, sería el dirigente ruso en permanecer más tiempo en el poder desde Catalina la Grande, que gobernó durante 34 años a fines del siglo XVIII.
El mandatario ha presentado la guerra en el país vecino, que está en su tercer año, como una batalla existencial contra Estados Unidos y otras potencias occidentales decididas a destruir a Rusia.
«Intentan asustarnos»
Inessa Rozhkova, de 87 años, emitió su voto desde casa en la ciudad de Serguéi Posad, cerca de Moscú, esperando que los comicios pongan fin al conflicto con Ucrania.
«¿Pueden imaginar cuántas personas han muerto? Y ahora nuestros pueblos fronterizos están sufriendo», dijo.
En un colegio electoral cercano, Elena Kirsanova, de 68 años, acudió con su marido para votar por Putin. «Intentan asustarnos, pero esta no es una nación que se deje intimidar», declaró a la AFP.
A pesar de los controles estrictos, se registraron al menos media docena de actos de vandalismo el viernes y sábado, entre ellos una bomba incendiaria y varias personas que vertieron un líquido verde en las urnas. Esto era aparentemente un homenaje a Navalny, a quien un hombre atacó en 2017 arrojándole un desinfectante verde a la cara.
La agencia noticiosa estatal rusa Tass dijo que una mujer en Ekaterimburgo, una ciudad de los Urales, trató sin éxito de verter líquido verde en una urna, y un jubilado en la región de Altai, en el sur de Siberia, intentó dañar boletas. Ambos fueron detenidos.
Tras los informes de vandalismo, algunos legisladores sugirieron aprobar una ley para castigar a los saboteadores de elecciones con hasta ocho años de prisión.
El movimiento opositor ha instado a los descontentos con el mandatario o con el conflicto a acudir a las urnas a mediodía del domingo, el último día de votaciones, en señal de protesta. Esta estrategia fue respaldada por Navalny poco antes de su muerte.
Putin, que emitió su voto por Internet, había prometido el viernes una dura respuesta a los asaltos y acusó a Kiev de intentar «perturbar» su carrera por otro mandato de seis años.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) también anunció una serie de detenciones de rusos que, afirman, ayudaban a las fuerzas ucranianas o planeaban llevar a cabo actos de sabotaje en instalaciones militares y de transporte.
Bombardeos
Rusia denunció este sábado nuevas incursiones procedentes de Ucrania y la muerte de dos personas en un ataque contra una región fronteriza, coincidiendo con el segundo día de la elección.
Dos personas fallecieron a causa de un bombardeo ucraniano en Belgorod, explicó el gobernador regional, Vyacheslav Gladkov, en Telegram.
El Ministerio ruso de Defensa indicó que «se repelieron ataques y se frustraron intentos de infiltración en el territorio de la Federación Rusa por parte de grupos de sabotaje y reconocimiento ucranianos».
La misma fuente dijo anteriormente que abatió misiles, cohetes y drones en las regiones fronterizas de Bélgorod y Kursk, blanco durante la semana de ataques procedentes de la vecina Ucrania.
«Un hombre conducía un camión cuando le alcanzó un proyectil», escribió Viacheslav Gladkov en redes sociales.
«Otra mujer murió en un aparcamiento al que ella y su hijo fueron a dar de comer a perros. Los médicos están luchando por la vida de su hijo», añadió.
Además, un dron ucraniano provocó un incendio en una refinería del gigante petrolero ruso Rosneft en la región de Samara, a 1.065 kilómetros (662 millas) al sureste de Moscú, según el gobernador.
A pesar de los ataques, los analistas dicen que el Kremlin espera una alta participación en los comicios como señal de que los rusos aprueban la guerra y legitiman otro mandato de Putin.
Parodia democrática
Los líderes occidentales han calificado la votación de parodia democrática.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, felicitó el viernes de forma burlona a Putin por “su abrumadora victoria», cuando la votación aún seguía en marcha. “No hay oposición. No hay libertad. No hay elección», escribió en X, antes Twitter.
Más allá de la falta de opciones para los votantes, las posibilidades de un control independiente son muy limitadas. No hay observadores internacionales relevantes. Solo los candidatos registrados y autorizados por el Kremlin — o por órganos consultivos respaldados por el Estado — pueden asignar observadores a los centros de votación, lo que reduce la posibilidad de observadores independientes.
Para los comicios, las autoridades han habilitado miles de casillas en los 11 husos horarias del país, además de en las regiones anexionadas de forma ilegal en Ucrania. También se puede votar por internet.
En vísperas de las elecciones, Putin presumió de sus éxitos en el campo de batalla en Ucrania, donde las fuerzas de Moscú han logrado recientes avances graduales gracias a su superioridad armamentística. Kiev contraatacó intensificando sus ataques en regiones fronterizas rusas y disparando aviones no tripulados a zonas del interior del país.
Putin dijo el viernes que las incursiones transfronterizas y los bombardeos de esta semana son un intento de Ucrania de asustar a la población rusa y hacer descarrilar la votación, pero prometió que esas operaciones “no quedarán sin castigo”.
El Ministerio de Defensa ha sido una pieza clave en el crecimiento de Rusia en los dos últimos años: trabajó sin descanso para producir misiles, carros de combate y municiones, y amortiguó el impacto económico del conflicto en la población, reduciendo el desempleo y aumentando los salarios. La economía de guerra del país ha demostrado ser fuerte, al crecer a pesar de las severas sanciones occidentales.
[Con información de The Associated Press y AFP]
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales deYouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.