Estados Unidos aboga por cese al fuego y ayuda humanitaria en Gaza
Luego de su retiro de Jan Yunis, Israel prepara sus tropas para una ofensiva en Rafah pese a la oposición internacional. La ciudad fronteriza con Egipto es conocida como el último lugar donde Hamás tiene fuerzas de combate, pero también se estima que un millón y medio de palestinos se encuentran refugiados allí.
“El presidente ha sido muy claro acerca de nuestras profundas preocupaciones sobre la capacidad de Israel para sacar a los civiles del peligro, para cuidarlos una vez que estén fuera del peligro y para llevar a cabo cualquier tipo de operación militar importante que no sirva para un daño real a los civiles, a los niños, a las mujeres y a los hombres”, comentó Antony Blinken, Secretario de estado.
El presidente Biden abogó por un alto al fuego y el ingreso de medicinas y alimentos. Según AP, un funcionario israelí confirmó que Israel está comprando 40.000 tiendas de campaña para preparar la evacuación de cientos de miles de palestinos de Rafah, quienes conmemoraron el final del mes sagrado del ramadán este miércoles. Mientras que la ONU dijo que muchos de los 468 camiones de ayuda que entraron el martes, la cifra más alta desde que comenzó el conflicto, estaban medio llenos debido a las normas de inspección israelíes. Familiares de los rehenes israelíes protestaron en Jerusalén mientras se discutía un acuerdo presentado por los mediadores para un cese al fuego de seis semanas y el intercambio de 40 rehenes por 700 palestinos en prisiones israelíes. Sin embargo, Hamas desconoce el paradero de esos rehenes, según reportó CNN.
«Estoy aquí porque nos dicen que estamos muy cerca de un acuerdo sobre los rehenes y hay presión de sectores extremos del gobierno que quieren posponerlo, y para los rehenes, que son nuestros hermanos, hermanas, madres, hijos y también bebés… esto será, básicamente, una ejecución, y no lo toleraremos. Tienen que volver a casa», dijo Moran Aharoni, manifestante.