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Entre los salvajes paisajes de África, se esconde un grupo de mamíferos curiosos y poco conocidos: las musarañas elefante, pertenecientes al orden Macroscelidea. Hasta la fecha, se han identificado 19 especies, agrupadas en cuatro géneros. Estas pequeñas criaturas, adaptadas a la vida terrestre, destacan por sus patas largas y una trompa flexible, también conocida como probóscide, que utilizan para buscar insectos y pequeños invertebrados en su entorno.
Entre todas las especies, destaca la musaraña elefante de orejas cortas (Macroscelides proboscideus), la más diminuta de todas, con apenas 10 centímetros de longitud y un peso que no supera los 50 gramos. En el corazón de BIOPARC, en la zona que recrea la sabana africana, se ha diseñado un terrario específico para el bienestar de esta singular especie. Allí, los visitantes pueden observar de cerca a un macho procedente del Zoo de Frankfurt (Alemania).
Un nombre engañoso
A pesar de su nombre, las musarañas elefante no tienen relación directa con los elefantes, sino que su apodo proviene de su llamativo hocico, que se asemeja a la trompa de un elefante. Sin embargo, evolutivamente, estas musarañas son parientes lejanos de las verdaderas musarañas.
Son exclusivas del continente africano. En particular, la especie Macroscelides proboscideus se encuentra en las regiones de Botsuana, Namibia y Sudáfrica. A pesar de su diminuto tamaño, estas musarañas son extremadamente veloces, alcanzando velocidades de hasta 30 km/h. Se desplazan con agilidad por su entorno, alimentándose de brotes, raíces y cazando insectos. Su característico hocico, con el que exploran minuciosamente el terreno, les permite detectar todo tipo de rastro.
Monógamas y sedentarias
A diferencia de muchas otras especies, la musaraña elefante de orejas cortas es monógama. Las parejas pasan la mayor parte de su vida en una misma zona, aunque cada individuo es solitario. Las hembras cuidan de sus crías, una o dos por parto, sin vigilancia, regresando una vez al día para alimentarlas.
Pero además, también es una especie no migratoria. La musaraña elefante de orejas cortas prefiere permanecer en un área fija. Establecen su hogar en zonas desérticas y semidesérticas, con escasa vegetación baja.
Un mamífero singular que ahora puede contemplarse de cerca en el único parque de España que lo alberga.
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