Uruguay crea un mecanismo acelerado para solicitantes de refugio venezolanos

El Gobierno de Uruguay ha establecido un mecanismo de aprobación acelerada para los casos de venezolanos que soliciten refugio en el país.

EFE

Así lo indicó este miércoles en una rueda de prensa el canciller del país sudamericano, Omar Paganini, quien remarcó que esto se llevó a cabo tras estudiar un planteamiento recibido de varias fuentes, incluida la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Paganini explicó: “Se estudió un planteo que se recibió de varias fuentes, entre otras de ACNUR, que tiene que ver con considerar a los venezolanos que solicitan refugio de una manera diferente, tomando en cuenta la realidad de ese país”.

En este contexto, Uruguay aprobó este miércoles un mecanismo de aprobación acelerada para aquellos casos que lo ameriten entre los aproximadamente 3,500 venezolanos que solicitan refugio en el país.

Durante la rueda de prensa, Paganini señaló que los venezolanos pueden ingresar a Uruguay sin visa, por lo que este mecanismo está destinado a aquellos que buscan refugio político.

“Este mecanismo habilita a estudiar cada una de las solicitudes de manera acelerada y pasar más rápido por los procesos, pudiendo así determinar el refugio de manera expedita”, puntualizó.

La Cancillería uruguaya explicó que la Comisión de Refugiados aprobó la implementación de un plan piloto que permitirá admitir la condición de refugiado a primera vista para los solicitantes venezolanos que cumplan con determinados requisitos básicos para acceder a este estatus legal.

Detalló que esto se hará sin la necesidad de llevar a cabo una entrevista, lo cual era una de las principales razones que ralentizaba el proceso.

Por su parte, consultado sobre el porcentaje de aprobación del estatus de refugiado para los venezolanos, el vicecanciller de Uruguay, Nicolás Albertoni, remarcó que es del 95%.

Teniendo en cuenta que la visa no es necesaria para ingresar, Albertoni resaltó que quienes acceden a dicho instrumento son personas que “realmente” lo necesitan, mencionando que en este momento son 3,500, mientras que en 2016 eran apenas dos. EFE