Muerte de recluta en Baracoa reaviva el debate sobre la obligatoriedad del Servicio Militar

Flavio Alonso Piedra se quitó la vida el 7 de agosto, mientras cumplía su Servicio Militar en la Prisión Paso de Cuba, ubicada en el municipio Baracoa, de la provincia Guantánamo.

El joven de 21 años, había estado por un año en una academia militar de cadetes, de donde fue cesado por los trastornos nerviosos que padecía.

“Debido a la depresión que tenía, él pidió su baja y le dieron su retiro, pero, automáticamente, lo llamaron para el Servicio Militar. Los padres le pidieron a la jefatura del Servicio Militar Activo (SMA) y a las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) que le tuvieran en cuenta el año que ya había pasado en la escuela de cadetes para que fuera menor el tiempo porque el muchacho tenía su limitación y se sentía mal”, relató a Martí Noticias, desde la ciudad de Baracoa, el activista Emilio Almaguer, cuya sobrina Alexa Almaguer, era la novia del joven muerto.

Las autoridades militares negaron la solicitud de los padres y le asignaron al joven los dos años de cumplimiento obligatorio del SMA, destacándolo en una cárcel, donde fungía como escolta.

La Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó a mediados de 2023 el Código Penal Militar que condena a entre dos y cinco años de privación de libertad al que intente evadir el Servicio Militar Activo: “Todos los ciudadanos cubanos del sexo masculino están obligados a cumplir el Servicio Militar en la forma y términos” establecidos.

“Una hora antes de irse para la posta que le tocaba cuidar en la Prisión de Paso de Cuba, le dijo a otro compañero que él estaba cansado, que ya no soportaba más que lo estuvieran ultrajando y humillando allí y que se iba a quitar la vida. El otro muchacho pensó que era broma, pero, cuando fueron a hacer el relevo de la guardia, ya el muchacho estaba muerto. Se ahorcó con la correa del fusil”, atestiguó Almaguer.

La muerte de Alonso Piedra se suma a las de decenas de jóvenes ocurridas durante ese periodo en el Ejército que en Cuba es obligatorio. Solo en 2023, la organización Archivo Cuba registró el fallecimiento de 11 reclutas.

“Cuba es uno de solo 25 países que obligan al Servicio Militar. Los varones entre 17 y 28 años deben servir en el Servicio Militar Activo por dos años y pasar a la Reserva hasta los 45 años, pudiendo servir hasta un año más. Los admitidos a la Universidad deben antes servir un año”, detalló María Werlau, investigadora y directora de Archivo Cuba, una organización asentada en Miami que documenta el costo en vidas de la revolución cubana y estudia la justicia transicional.

“Por décadas este servicio militar en Cuba es sinónimo de maltratos, malnutrición, hambre, trabajo forzado, extracción de sangre bajo coerción, accidentes hasta de muerte por negligencia y un calvario de pesares que lleva a muchos jóvenes a la autoagresión para evadirlo y a un creciente número al suicidio”, indicó Werlau.

Generalmente, el gobierno cubano no ofrece información sobre los fallecimientos de jóvenes en el Servicio Militar, así que se desconoce cuántos han perdido la vida durante el cumplimiento de ese ejercicio obligatorio tras 1959.

La tragedia de la familia baracoense reverdeció las críticas en las redes sociales a la controversial ley cubana.

A raíz del incendio en la base de Supertanqueros de Matanzas, en 2022, que provocó la muerte de catorce reclutas, padres de jóvenes enrolados en el servicio militar obligatorio solicitaron su inmediata abolición.

“En los últimos años han aumentado los informes de muerte. Suponemos que por un creciente deterioro de condiciones, que ya eran terribles. En 2021, Cuba tenía una población de un millón de varones entre 15 y 29 años. Muchos están hasta escogiendo arriesgar la vida para ir a pelear por Rusia en la guerra lejana de Ucrania a cambio de algo de dinero y la promesa de poder establecer residencia en Rusia con su familia”, puntualizó la directiva de Archivo Cuba.