La crisis en la distribución y venta estatal de alimentos racionados en Cuba es más vieja y profunda que lo que reflejan las recientes declaraciones de autoridades del sector sobre los productos de la canasta básica, según revelan cifras oficiales publicadas por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
«Hasta que nuevos datos pudiesen mostrar lo contrario, la alegada centralidad estatal en la seguridad alimentaria nacional es simplemente un aspaviento propagandístico», afirmó este lunes el economista cubano Pedro Monreal en un hilo en X.
El experto señala que, entre los años 2021 y 2024 colapsaron las ventas minoristas estatales de alimentos en Cuba, al tiempo que se alteró la estructura nutricional de las mismas.
«Un cálculo aproximado del valor “real” de las ventas estatales minoristas, ajustándolas a la inflación, utilizando el índice de precios al consumidor para los alimentos, indica que en el 1er semestre de 2024 estas eran 3 veces menor que en el 1er semestre de 2021», subraya
Según el economista, el peso relativo de dos de los cuatro alimentos principales vendidos estatalmente entre 2021 y 2024 también decreció. Las ventas de cárnicos, por ejemplo, que hace tres años constituían el 37% de las ventas totales, pasaron a ser el 16,2%, lo que refleja «una transformación de la estructura nutricional de las ventas».
Monreal explica que en el primer semestre de este año, ha sido notable un empeoramiento en la venta minorista de alimentos en relación con igual periodo de 2023. «Las ventas a precios corrientes cayeron en 8 de las 10 categorías de alimentos, y en el caso de los cárnicos fue, aproximadamente, la mitad del nivel del 1er semestre de 2023», detalló.
Cuba no tiene café o aceite para la canasta básica correspondiente al mes de septiembre, y el azúcar no está garantizado, informaron las autoridades este fin de semana.
Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior, aclaró a la prensa que el arroz se encuentra en los puertos de La Habana y Santiago de Cuba pero no se puede descargar, ya que los buques están esperando que los pagos lleguen a sus armadores.
Tampoco hay chícharo, ni azúcar. La producción nacional de este último, otrora renglón económico principal de la isla, no alcanza para satisfacer la demanda del mercado interno.
La venta de productos subsidiados en las bodegas estatales ha sido irregular durante la mayor parte del año. Una de las causas, según las autoridades, es la falta de combustible para trasladar los productos de una provincia a otra. Pero la razón principal es la escasez.
Por un lado, la producción de unos 16 alimentos de alta demanda, entre ellos leche, café, harina y carne, quedó por debajo de lo planificado en el primer trimestre de 2024, y por otro, carece de efectivo para pagar las importaciones, como en el caso del arroz.
Cuba importa alrededor del 80 por ciento de los alimentos que consume.
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