Los impresionantes monasterios del siglo VI excavados en la roca con frescos, cuevas y mucha historia

Davit Gareja, en Georgia

La región de Kajetia se ubica al este de Georgia y es una de las nueve regiones administrativas en las que se organiza el país. Y es aquí, en el municipio de Sagarejo, justo en la frontera con Azerbaiyán, donde se encuentra Davit Gareja, una de las visitas imprescindibles para los amantes de la historia.

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El complejo religioso fue fundado a principios del siglo VI por un monje asirio de nombre David Garejeli y pronto se convirtió en un importante centro de espiritualidad y aprendizaje. «Desde la Edad Media y durante siglos, fue uno de los centros más importantes de la cultura cristiana georgiana«, explican desde Turismo de Georgia.

Quince monasterios esculpidos en la roca

El complejo está formado por nada más y nada menos que quince monasterios esculpidos en la propia roca, concretamente en las laderas del monte Gareja. El más antiguo de ellos es el llamado Lavra de David, uno de más accesibles y visitados por los turistas. En él encontraremos las cuevas de David y su discípulo Lukiane, la iglesia del siglo VI de Peristsvaleba, la tumba de David, celdas, capillas y una pequeña habitación donde vivió el monje.

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También destacan los tesoros que esconde el Monasterio Udabno en la colina vecina: frescos que representan desde la Última Cena, hasta Jesús con sus discípulos, pasando por David y Lukiane rodeados de ciervos. Por otro lado, cabe mencionar el Monasterio Natlismtsemeli, con pinturas del rey David Aghmashenebeli, y el Monasterio de Berthubani, con frescos de la reina Tamar y su hijo Lasha-Giorgi. Los cenobios funcionaron como centros para escribir y copiar libros teológicos y, a pesar de su antigüedad, el cenobio principal, el de Lavra, todavía sigue activo. 

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