«La cabeza que debiera rodar es otra», culpan a General de División por la tragedia en Guantánamo

El Jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil de Cuba, el General de División Ramón Pardo Guerra, debiera ser destituido, sugirió la intelectual cubana Alina Bárbara López, quien responsabiliza al anciano de 88 años por la desprotección a los pobladores de Guantánamo ante el implacable huracán Oscar.

El desastre ocurrido el 20 de octubre dejó ocho personas fallecidas, dos niños lesionados, uno de seis años y otro de doce años, además de dos personas desaparecidas. Un total de 14.300 viviendas resultaron dañadas y 60 kilómetros de carretera destruidos. Los habitantes de esta zona estuvieron en riesgo de perder la vida, porque no recibieron alertas de la Defensa Civil.

«Un viejo axioma en política afirma: «un escándalo tapa a otro escándalo». Es eso precisamente lo que se ha hecho hoy en Cuba al ofrecer en bandeja de plata la cabeza de un alto dirigente para desviar la atención de los «errores» de otro, pero este «otro» es de la generación histórica. No permitamos que lo aparente encubra a lo real: todavía aparecen cuerpos entre el barro en San Antonio del Sur. La cabeza que debiera rodar es otra», escribió la académica en relación a la destitución del viceprimer ministro cubano anunciada esta semana y al halo que proteje a Pardo Guerra por ser un ex combatiente del Ejército Rebelde.

El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel ordenó el remplazo de Jorge Luis Perdomo Di-Lella, alegando que «incurrió en errores en el desempeño de sus funciones».

No hubo organización ni evacuación

La agencia Inter Press Service (IPS) abordó en un reportaje el manejo de la Defensa Civil de Cuba para reducir los riesgos humanos y materiales ante este desastre natural que castigó a la zona oriental de Cuba durante 25 horas.

“A la una o dos de la mañana empezaron las inundaciones. Estábamos confiados, porque se decía que el ciclón iba a afectar más a la costa norte. No sé qué paso: esta vez, no hubo organización ni evacuación. El río se desbordó y cogió a la gente durmiendo”, dijo a ese medio Freddy Columbié, un residente de San Antonio del Sur, uno de los poblados arrasados por el huracán.

“Antes con cualquier chubasco se evacuaba a todo el mundo, ¿por qué en esta ocasión no? Cuando el Mathew se evacuó a la gente. Hay una responsabilidad en la Defensa Civil por todo lo que pasó”, cuestionó Columbié.

El reportaje de IPS señala que no hubo preparación previa ante el paso del ciclón, y aunque tiene en cuenta que el desastre ocurrió cuando la isla quedó totalmente incomunicada por un apagón masivo, no fueron activados otros mecanismos de alerta como los avisos mediante mensajeros.

Sin embargo, Argenis Perales, jefe del Departamento de Operaciones del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, dijo en la Mesa Redonda que se mantuvieron activas redes de comunicación emergentes y de radioaficionados.

Un residente de San Antonio del Sur se atrevió a cuestionar al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, durante una visita que realizó a las áreas impactadas por Oscar: «Nos dejaron solitos allí con 29 niños».

«Nos abandonaron, no había nadie para rescatarnos», agregó el cubano que fue evacuado en una escuela especial de la zona. «Yo mismo tuve que rescatar a esos niños, hipotérmicos».

Esta semana, la recuperación avanzaba con lentitud en zonas intricadas de la provincia de Guantánamo a las que aún era difícil acceder por tierra, dijeron las autoridades. Servicios básicos como la electricidad y el abasto de agua potable se restablecieron de forma parcial, por debajo del 70 por ciento, en la provincia.