la pintora cubana que llevó su arte al Vaticano

Zaida del Río ha hecho historia como pintora cubana en el Vaticano, presentando su obra en la prestigiosa Sala Vasari del Palazzo de la Cancillería de la Santa Sede.

Es la primera vez que una pintora cubana en el Vaticano recibe tal reconocimiento, reafirmando el valor de su obra.

Su trabajo, conocido por la riqueza simbólica y la fuerza expresiva, ha alcanzado escenarios internacionales. Su más reciente logro, una exposición en la Sala Vasari del Vaticano, consolida su posición como una figura clave del arte cubano.

Zaida del Río es una artista que ha roto esquemas en las artes visuales cubanas, exaltando la figura femenina y mostrando una perspectiva única de la cultura cubana. Su trayectoria es un orgullo para todos los cubanos.

La travesía de una pintora cubana en el Vaticano

El Palazzo de la Cancillería de la Santa Sede acoge hoy una muestra de obras de la pintora Zaida del Río. Este evento, realizado en la Sala Vasari del histórico palacio, fue presentado por el embajador de Cuba ante el Vaticano. René Mujica agradeció al Dicasterio para la Cultura y la Educación, en particular a su prefecto, cardenal José Tolentino de Mendonça, por copatrocinar la exposición.

En la inauguración, Mujica resaltó la importancia de esta iniciativa que anualmente se celebra en la Isla del 10 al 20 de octubre. Mujica afirmó que la obra de Zaida del Río es un puente entre la identidad cultural cubana y el arte universal.

El crítico de arte Luciano Caprile comentó que la artista renueva con su obra «una relación empática entre el individuo y la naturaleza, en armonía con todo lo que nos pertenece y nos conquista con la mente y el corazón».

Por su parte, el curador Eriberto Bettini destacó: «Zaida del Río es una artista completa, que transmite mucho, digna representante del arte cubano en el mundo».

El evento contó con la presencia de figuras importantes como la embajadora de Cuba en Italia, Mirta Granda, y el padre Nuno da Silva, director de La Civiltà Cattolica.

Representantes de la comunidad de cubanos residentes en Italia también asistieron, como la doctora Florana Menéndez, quien subrayó que «Zaida es un símbolo clave del arte cubano actual, con un impacto significativo tanto en Cuba como a nivel internacional».

Además, la velada cultural fue enriquecida con la presentación de la soprano cubano-italiana Mónica Marziota, quien deslumbró con su interpretación, dejando claro que el talento cubano trasciende disciplinas y fronteras.

Sobre su trayectoria

La carrera de Zaida del Río está llena de hitos. Su obra se encuentra en importantes colecciones como el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, la Fundación Guayasamín en Ecuador y el Edificio de la UNESCO en México. Además, ha participado en más de 50 exposiciones colectivas en países como Japón, España y Estados Unidos.

Entre sus galardones destacan la medalla de oro en la Bienal del Cairo en 1993, el Premio de Pintura en la Bienal de Tenri, Japón.

Su estilo, que combina técnicas mixtas, óleo, acrílico y carboncillo, ha evolucionado desde paisajes bucólicos hasta representaciones de la mujer como símbolo de fuerza y libertad.

Zaida comenzó su formación artística en 1960, en la Escuela Provincial de Arte de Cienfuegos. Luego, continuó sus estudios en la Escuela Nacional de Arte (ENA) y el Instituto Superior de Arte (ISA) en La Habana.

Su tesis de graduación, que incluyó la ilustración del libro «Mapa del tiempo» de Miguel Barnet, marcó el inicio de una carrera que la llevaría mucho más allá de las fronteras cubanas.

Ha expuesto en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, la Fundación Joan Miró en España y el Museo de Arte Contemporáneo Hispánico en Nueva York.

En 2023, fue galardonada con el Premio Nacional de Artes Plásticas de Cuba, un reconocimiento que asegura llegó en el mejor momento de su carrera. Como ella misma explica: «Trabajo siempre, cada día un poco, como decía Picasso: ‘que la inspiración me llegue trabajando’».

Ahora, como pintora cubana en el Vaticano, Zaida del Río continúa marcando hitos en su trayectoria. Su exposición en este icónico lugar es una prueba de su talento universal.

Un legado eterno

Una de las características más reconocibles en la obra de Zaida es la figura de la mujer pájaro. Para ella, esta figura simboliza la libertad y la conexión con la naturaleza, dos temas esenciales en su trabajo.

Como afirma la propia artista: «Lo que me marca siempre es, bueno, la mujer pájaro que aparece en casi todas las obras mías desde hace unos años. Trabajo sobre la mujer».

Zaida también encuentra inspiración en sus raíces cubanas, específicamente en la belleza de los campos de Villa Clara.

La obra de Zaida es un canto a lo femenino y un homenaje a la riqueza cultural de Cuba. Sus trazos cuentan historias que resuenan en cualquier parte del mundo».

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