Fiscalía investiga a presidenta peruana por presunta omisión de funciones tras operación secreta de nariz

La Fiscalía de la Nación de Perú comunicó el jueves que inició una investigación preliminar contra la presidenta Dina Boluarte por la presunta omisión de sus funciones y/o presunto «abandono de cargo» al no avisar oficialmente de que sería sometida a un procedimiento quirúrgico.

El exprimer ministro de Perú, Alberto Otárola, afirmó el martes ante el Congreso que mientras Boluarte desempeñaba el cargo en 2023, se sometió a una rinoplastia y luego de una semana y media se reincorporó de forma presencial a sus labores, aunque previamente trabajó de forma virtual. Dijo no recordar la fecha de la cirugía.

Fue la primera vez que un exfuncionario admite la intervención a la que se habría sometido Boluarte luego de que la prensa local informó hace siete meses que la operación de la presidenta fue a fines de junio del año pasado y se reincorporó a sus funciones en julio de 2023. Incluso a mediados de este año Boluarte calificó de tendenciosas las preguntas de los periodistas sobre el retoque.

«La Fiscalía de la Nación, a través del Área de Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales, ha iniciado investigación preliminar contra Dina Ercilia Boluarte Zegarra, en su condición de presidenta de la República, por los presuntos delitos de omisión de actos funcionales, y/o alternativamente por el presunto delito de abandono de cargo», dijo el comunicado de la institución.

«Los hechos están referidos a la omisión de comunicar el impedimento temporal para el ejercicio del cargo de presidenta de la República al Consejo de Ministros y al Congreso de la República, del 29 de junio al 9 de julio de 2023, como consecuencia de un procedimiento quirúrgico al que fue sometida», agregó.

Legisladores de oposición dijeron que el hecho de que Boluarte no informara al Congreso ni a su equipo de ministros sobre su operación, que consideran se requieren después varios días de recuperación, la mandataria podría enfrentar un nuevo proceso de destitución en el Parlamento «por abandono de cargo».

Sin embargo, Boluarte cuenta con el apoyo en el Congreso de los dos grupos políticos que lo dominan.

Según la ley, el delito de abandono de cargo ocurre cuando un funcionario deja su puesto “sin haber cesado legalmente”; mientras que la omisión de actos funcionales se produce cuando el servidor público «omite, rehusa o retrasa de manera ilegal un acto de su cargo». Ambos se castigan con dos años de cárcel.

De acuerdo con el procedimiento legal, la fiscal general podrá interrogar a la mandataria, al cirujano que la operó y a todos aquellos funcionarios del palacio presidencial —incluidos los ministros— que pudieran confirmar que la mandataria no ejerció sus funciones.

Luego de concluir su investigación preliminar, la fiscal general podrá acusar constitucionalmente ante el Parlamento a la presidenta, para que cuando Boluarte culmine su gestión, el 28 de julio de 2026, pueda ser juzgada ante la Corte Suprema, como determina el procedimiento para altos funcionarios en Perú.

«Desleal»

El actual jefe del gabinete de ministros, Gustavo Adrianzén, dijo el miércoles que Boluarte «nunca abandono su cargo» y abogó por la confidencialidad en torno a la salud de las personas. Además, calificó de «desleal» y «una bajeza» la revelación.

Boluarte, que asumió el poder a fines del 2022 luego de la destitución del expresidente Pedro Castillo, enfrenta otras investigaciones de la fiscalía; la última abierta en mayo por el presunto delito de «cohecho» y enriquecimiento ilícito vinculado a un caso de uso indebido de relojes de lujo Rolex.

Asimismo encara una investigación por la muerte de decenas de personas durante las protestas que ocurrieron entre fines del 2022 y comienzos del 2023, tras el arresto de Castillo que intentó disolver de forma ilegal el Congreso.

Boluarte, de 62 años, ha rechazado todas las acusaciones.

La popularidad de Boluarte es la más baja de un mandatario peruano desde 1980. La firma Datum Internacional arrojó en noviembre que la aceptación a Boluarte descendió a 3%. Su impopularidad subió al 94 %, mientras que el 3 % no opina.

[Con información de Reuters y AP]

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