El ataque sin precedentes de Hamás contra Israel fue una venganza, dijo el grupo militante islamista palestino, al poder en Gaza desde el 2006. Una represalia por una serie de acciones recientes de Israel en la mezquita Al-Aqsa de Jerusalén y en Cisjordania.
Sin embargo, Israel desde hace más de un año actuó contra lo que definió como “crecientes ataques terroristas palestinos”. Los analistas creen que la verdadera razón de Hamás fue otra: sabotear las negociaciones que buscan normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudita.
Jeremy Bash, exjefe de gabinete del Pentágono dijo al canal NBC: «Este es un tratado basada en los acuerdos de Abraham, donde Israel hizo la paz con otras naciones árabes. Sin duda, eso es una amenaza para Irán e Irán ha estado financiando a Hamás, por lo que este es un esfuerzo para inyectar violencia militar en las negociaciones de Medio Oriente y hacer que sea mucho más difícil para Israel lograr la paz”.
Según el periodico, The Wall Street Journal, funcionarios de seguridad iraní, ayudaron a Hamás a planear el ataque sorpresa por semanas, dando la luz verde final. Mientras el mes pasado, el mismo presidente iraní, Ebrahim Raisi, dijo que Irán está en contra de cualquier relación bilateral entre Oriente Medio e Israel.
Sin embargo, los expertos como Khaled Elgindy, del Middle East Institute, afirman que Hamás no es Irán.
“A fin de cuentas, esta es una operación lanzada por un grupo palestino por sus propios motivos. Hamás no es un agente ni un representante del régimen iraní.”
Según expertos, si Arabia Saudita aceptara reconocer a Israel, llevaría a otros estados árabes a hacerlo. Una serie de acuerdos de este tipo pondría fin a décadas de hostilidad entre Israel y sus vecinos que se remontan a 1948, dejando a Irán aislado.
Jon Alterman del Centro de estudios estratégicos e internacionales explica:
«Las conversaciones de paz van a estar en suspenso durante varias semanas o meses. Hay una enorme simpatía en el mundo árabe por los palestinos.»
Y añadió: «Ciertamente hay una sensación en la comunidad palestina de que el mundo árabe los está abandonando, pero no creo que eso sea lo que impulsa a Hamás.”
Con Qatar que, además, recientemente dejó de dar 30 millones de dólares al mes en ayuda a Hamás frente al aumento de las tensiones en la franja de Gaza, las acciones de Hamás se podría interpretar, según analistas, como una maniobra desesperada.
O como dijo James Starvidis, excomandante OTAN, Hamás vio las actuales profundas divisiones políticas en Israel como una oportunidad potencial para atacar de la manera como lo hizo, frente a la sensación de que Israel nunca ha estado tan débil y desgarrado como ahora.