Unos 4.000 militares y policías de El Salvador instalaron un nuevo cerco de seguridad este miércoles en tres colonias de la zona urbana de San Salvador, tras el asesinato de una menor de siete años el pasado 10 de octubre.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, informó que las colonias intervenidas son Popotlán y Valle Verde, en el municipio de Apopa, y La Campanera, en el municipio de Soyapango. Ambos municipios pertenecen al departamento de San Salvador.
“No vamos a detenernos hasta capturar al último terrorista que quede. No permitiremos que pequeños remanentes se reagrupen y nos quiten la paz que tanto nos ha costado”, señaló el mandatario en su cuenta de X, antes Twitter.
El gobierno salvadoreño instaló el cerco de seguridad tras conocerse del homicidio de una niña de 7 años en la colonia La Campanera, de Soyapango, un lugar que por años ha cargado con el estigma de ser refugio para miembros de la pandilla Barrio 18.
El cadáver de la menor fue hallado dentro de un costal a pocos metros donde vivía.
Los funcionarios de Seguridad informaron de la captura de tres sospechosos, entre estos, la madre de la menor a quien acusan de «descuido».
El Salvador lleva 19 meses bajo régimen de excepción, una estrategia del gobierno para combatir a las pandillas.
La medida ha conllevado no solo la detención de unas 72.000 personas señaladas de pertenecer a las maras, sino que el gobierno también ha militarizado un departamento, dos municipios, en el centro y norte del país, y seis comunidades incluyendo Popotlán y Valle Verde, de San Salvador.
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