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El presidente de China, Xi Jinping, defendió su proyecto insignia Iniciativa de la Franja y la Ruta y destacó, lo que consideró, éxitos del plan en la última década.
En la apertura del foro sobre el tema en Beijing el miércoles y con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, como invitado especial en la reunión, Xi esbozó ocho áreas clave en las que China pretende profundizar para afianzar su desarrollo.
El foro, que se creó para mejorar la conectividad global, pero incluyó a menos jefes de Estado que en reuniones anteriores, llega en un momento en que el mundo está cada vez más fracturado por la guerra en Ucrania y la escalada de tensiones en Oriente Medio.
Algunos analistas dicen que Beijing quiere que el foro refuerce la impresión de que China es el líder del mundo en desarrollo.
«La Iniciativa de la Franja y la Ruta ha sido la agenda de política exterior de China, y la visión que Beijing ha presentado a través de la iniciativa es que China contribuye al desarrollo de la infraestructura y la economía en el vasto mundo en desarrollo», dijo a la VOA Yun Sun, director del programa de China en el Stimson Center, un grupo de expertos con sede en Washington D.C..
Líderes y representantes de 140 países, en su mayoría del sur global, asistieron a la cumbre de dos días, incluido el presidente ruso, quien sostuvo una reunión con Xi al margen del foro. Es el primer gran evento internacional que China celebra desde que salió del confinamiento pandémico de casi tres años en enero de 2023.
Al elogiar los logros de la Iniciativa de la Franja y la Ruta desde 2013, Xi dijo que la iniciativa ha ayudado a resolver los problemas energéticos y ha creado nuevos corredores económicos para muchos países en desarrollo, mientras que los puertos, carreteras y ferrocarriles construidos bajo el proyecto han permitido que bienes, fondos, tecnología y personas circulen a través de los continentes.
Desde su inicio, la Iniciativa de la Franja y la Ruta ha movilizado más de 1 billón de dólares en inversiones, ha ejecutado al menos 3.000 proyectos y ha firmado más de 200 acuerdos de cooperación con más de 150 países. El miércoles, Xi elogió el éxito de la iniciativa en convertir los planes en proyectos reales.
Algunos expertos dicen que los proyectos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y los acuerdos de inversión han patrocinado una infraestructura muy necesaria en los países en desarrollo. También han permitido a China presentarse como el proveedor de tecnologías avanzadas como vehículos eléctricos, baterías y tecnologías de energía renovable.
«A China le gusta contrastar el modelo de desarrollo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta con un modelo de desarrollo fallido liderado por Occidente», dijo Christoph Nedopil Wang, director del Instituto Griffith de Asia en Australia, a la VOA en una respuesta escrita. Cree que este modelo y estilo de comunicación resuena en algunas economías emergentes.
En una crítica velada a Estados Unidos, Xi subrayó que «la confrontación ideológica, la rivalidad geopolítica y la política de bloques no son una opción para nosotros», y agregó que Beijing se opone a la confrontación de bloques, las sanciones unilaterales y el desacoplamiento.
«Ver el desarrollo de otra gente como una amenaza y la interdependencia económica como un riesgo no te permitirá vivir mejor y desarrollarte más rápido», apunto.
Si bien Xi intenta defender la superioridad del modelo de desarrollo de China, algunos expertos dicen que los resultados de la primera década de la Iniciativa de la Franja y la Ruta pintan una realidad diferente.
«China quiere copiar y pegar la idea de [impulsar] el crecimiento económico a través de la construcción de infraestructura a otros países, pero el crecimiento económico de China fue más que solo infraestructura», dice Niva Yau, miembro no residente del Global China Hub del Atlantic Council con sede en Japón.
Yau agrega que el crecimiento económico de China está impulsado por una combinación de infraestructura, bajos costos laborales, una gran cantidad de inversión extranjera directa y transferencia de habilidades. En lugar de exportar todo su modelo económico al extranjero, Yau dice que todo lo que hizo China fue defender la idea de la infraestructura. «Es por eso que la Iniciativa de la Franja y la Ruta no ha funcionado del todo 10 años después», añade.
Impactos negativos de la primera década de la Iniciativa de la Franja y la Ruta
Si bien algunos analistas dicen que China ha contribuido positivamente al desarrollo global a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, los países occidentales la han criticado por dejar que los países participantes tengan que hacer frente a enormes cantidades de deuda y degradación ambiental.
Un informe publicado por la Universidad de Boston a principios de este mes muestra que los receptores del financiamiento chino «están sujetos a una importante angustia de deuda». Además, los proyectos de desarrollo financiados por empresas chinas «conllevan riesgos significativamente más altos para la biodiversidad y las tierras indígenas» que los proyectos de desarrollo financiados por el Banco Mundial, según el estudio.
Yau, del Atlantic Council, dice que muchos proyectos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta no se han materializado o han causado una serie de problemas prolongados porque China no abordó los problemas subyacentes que se han identificado a través de estudios de viabilidad realizados por organizaciones internacionales.
«Otras organizaciones internacionales han realizado estudios de factibilidad sobre la mayoría de los proyectos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y consideraron que estos proyectos no son rentables en la mayoría de los casos», dijo a la VOA. «Incluso si pudieran ser rentables, podría haber muchas condiciones que debían cumplirse antes de que las organizaciones internacionales pudieran invertir en estos grandes proyectos de infraestructura».
Dijo que cuando Beijing llega con una gran cantidad de dinero pero no soluciona las causas fundamentales, las empresas chinas a menudo se asocian con la corrupción y la destrucción del medio ambiente. «Los países anfitriones nunca estuvieron preparados para estos proyectos masivos de infraestructura», agregó Yau.
Para abordar algunas de estas cuestiones, Xi se comprometió a establecer un sistema para evaluar la integridad y el cumplimiento de las empresas que participan en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y «cooperar con organizaciones internacionales para realizar investigaciones y capacitación sobre integridad en la Franja y la Ruta», dijo durante el discurso.
Proyectos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta «más verdes y pequeños»
Para cumplir su promesa de priorizar los proyectos «pequeños y hermosos» de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, Xi reveló el miércoles un plan de acción de ocho puntos, que promete profundizar la cooperación en infraestructura verde, facilitar la innovación tecnológica y aumentar los esfuerzos para digitalizar la economía global.
Xi dijo que China promoverá tanto proyectos emblemáticos como programas «pequeños pero inteligentes».
Los datos compilados por el American Enterprise Institute, un grupo de expertos conservadores en EEUU, también muestran que el tamaño de los acuerdos de inversión de la Iniciativa de la Franja y la Ruta puede estar reduciéndose.
Durante los primeros seis meses de 2023, las empresas chinas firmaron acuerdos de construcción e inversión relacionados con la Iniciativa de la Franja y la Ruta por valor de 40.000 millones de dólares, mucho menos que antes de la pandemia de COVID, cuando los gastos anuales de la Iniciativa de la Franja y la Ruta solían superar los 100.000 millones de dólares.
Los analistas dicen que estos anuncios muestran que, en lugar de reemplazar la Iniciativa de la Franja y la Ruta con otra iniciativa, China se está enfocando en transformar el alcance y la escala de sus proyectos.
«La Iniciativa de la Franja y la Ruta está aquí para quedarse y se centrará en temas como el desarrollo verde y la digitalización en los próximos años», dijo a la VOA Nedopil Wang, del Instituto Griffith Asia.
Agregó que China probablemente permitirá que el sector privado desempeñe un papel más importante en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, al tiempo que cambiará el enfoque de la iniciativa a «proyectos financiables» que puedan generar ingresos.
Habrá «menos proyectos relacionados con la infraestructura pública debido a los problemas de deuda soberana en las economías emergentes», pronosticó Nedopil Wang.
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