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Los acuerdos alcanzados a principios de semana por el gobierno de Venezuela y la oposición en Barbados tienen que ver con los “esfuerzos” del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de “reintroducir” al vecino país en los “circuitos regionales”.
El politólogo y profesor de la Universidad del Rosario de Bogotá, Mauricio Jaramillo, consideró que Colombia fue de los primeros países, cuando recién asumió Petro, que abogó porque Venezuela volviera a los circuitos regionales de los que había sido sancionada.
«Esa conferencia en donde se habló de una ayuda humanitaria para Venezuela fue, para muchos, pionera de lo que estamos viendo hoy en Venezuela, que es este acercamiento muy positivo”, afirmó.
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela y la “apuesta” en materia de política internacional de Colombia por “destrabar” la mesa de diálogo que había iniciado en México y que se congeló en noviembre de 2022, se debe a la “confianza” que ha mostrado Nicolás Maduro hacia el mandatario colombiano, dijo.
“Es claro que el presidente Nicolás Maduro tiene confianza en el presidente Petro, quien ha estado haciendo gestiones con los Estados Unidos para destrabar este proceso, entonces creo que hay celebrarlo, este es un gesto que le está devolviendo Colombia a Venezuela, que ha apoyado siempre los avances en materia de paz en Colombia”, dijo en entrevista a la Voz de América, Ernesto Samper, expresidente de Colombia.
El presidente Petro, desde su cuenta de X, celebró los acuerdos entre el gobierno de Maduro y la Plataforma Unitaria Democrática de la oposición, que conllevan nuevos pactos políticos y electores para alcanzar unas elecciones “libre y justas”.
“Como presidente de Colombia di el primer paso para desbloquear a Venezuela y abrir sus fronteras y sus relaciones diplomáticas. Al cabo de un año, el desbloqueo parcial de Venezuela por parte de EEUU es una realidad”, afirmó.
Para los expertos, Colombia lideró una serie de medidas en el relanzamiento del diálogo entre el gobierno de Venezuela y un sector de la oposición. Pusieron de ejemplo las visitas a Washington y a la Unión Europea del presidente Petro en las que situó el tema de Venezuela en la agenda.
“En esa reunión se tomó la decisión de volver a descongelar el diálogo entre el Gobierno de Estados Unidos, la oposición y el gobierno de Venezuela, del cual ahora estamos viendo los resultados muy favorables, aunque por supuesto falta todavía un buen trecho por recorrer para que todas las sanciones unilaterales que ha impuesto Estados Unidos contra Venezuela y que de alguna manera la asfixiaron en los últimos años se revisen y se pongan en marcha el proceso electoral”, comentó a la VOA el expresidente Ernesto Samper.
En ese sentido, para el politólogo Jaramillo, el acercamiento de Bogotá con funcionarios estadounidenses para buscar la flexibilización de sanciones contra Caracas, fue “importante” a pesar de que Washington, a fin de cuentas, era el único con la facultad de levantar las sanciones contra el petróleo y el gas.
“La participación de Colombia ha sido positiva, pero en realidad el verdadero impulsor es EEUU porque es quien tiene las facultades para levantar sanciones, además Estados Unidos es tal vez quien más tiene incidencia en la oposición venezolana y puede hacer presión para que haya concesiones tanto del oficialismo como de la oposición”, destacó.
Cumbre sobre Venezuela en Bogotá
El pasado mes de abril, 20 países se reunieron en la capital colombiana en el marco de la Conferencia Internacional sobre Venezuela, en un primer paso por poner el tema en el panorama regional, centrándose en aspectos como el levantamiento de sanciones, la reanudación del proceso de diálogo y la celebración de elecciones libres, en un paso para guiar al país vecino al regreso a la democracia.
“Ese fue un gran paso del canciller Leyva y el presidente Petro”, dijo Samper, y señaló que una “revisión” más a fondo de las sanciones será “clave” para el desarrollo de las elecciones.
El canciller colombiano, Álvaro Leyva, aseguró al final del encuentro en Barbados que el proceso tenía fundamento en la convocatoria que hizo el presidente Petro el pasado 25 abril en Bogotá, a la Conferencia Internacional Sobre Venezuela.
“Me siento sumamente complacido de haber hecho parte de los distintos eventos de este proceso que hoy culmina”, afirmó.
El presidente Petro ha sostenido varios encuentros con su homólogo Nicolás Maduro, ha viajado en varias oportunidades a Caracas, reabrió las fronteras y restableció la relación diplomática.
Sin embargo, para el docente investigador de la Universidad Externado de Bogotá, Rafael Piñeros, la iniciativa de Petro de encontrar una salida política a la crisis social que vive Venezuela desde hace varios años, se puede ver afectada si Maduro no ve una verdadera flexibilización de las sanciones o no cumple con lo acordado en especial en “materia electoral”.
“Más allá de quién dio el primer paso, la responsabilidad recae sobre el gobierno venezolano, que aspiraba a un levantamiento completo de las sanciones, y a partir de ahora los compromisos requieren la implementación, que significa ponerse de acuerdo en los mecanismos sobre la participación política”, dijo.
En ese orden, Piñeros apuntó que “podría haber una dificultad muy grande en el censo electoral y la capacidad que tengan las delegaciones consulares de Venezuela por satisfacer el electorado que se encuentra por fuera de Venezuela, porque en un año no se van a devolver los 7 millones de personas que han emigrado según los cálculos de organizaciones internacionales”.
Además, subrayó que ningún país está capacitado para “absorber esa masa de votantes en el exterior y ahí es donde va a estar gran parte de la discusión”.
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