Tras los ataques de Hamás, el pasado 7 de octubre, los ciudadanos israelíes están acudiendo en grandes números a centros especializados en entrenamiento militar, mientras que hombres y mujeres están comprando pistolas y aprendiendo a usarlas.
La Voz de América visitó Caliber 3, uno de estos centros, situado en la Cisjordania ocupada, en un asentamiento judío a unos 40 kilómetros de Jerusalén, que se define como la Academia Premier de Capacitación Contra el Terrorismo, Seguridad y Defensa.
El Coronel Sharon Gat, fundador de Caliber 3, que funciona desde 2007, dijo a la VOA que, después del 7 de octubre, se ha incrementado en un 2.000 % la compra de armas y entrenamiento.
En este momento, «la gente quiere entrenarse con armas de fuego. No quieren entrenar Krav Magá. No quieren entrenar contra ataques con cuchillo. Quieren estar preparados con su arma, saber qué hacer con ella, saber disparar con ella y saber cómo proteger a su familia con ella», explicó Gat.
Un objetivo que tiene muy claro una de las alumnas de la academia, quien vive en Israel y pidió reservar su identidad: «Las necesito para protegerme a mí y a mis hijos», dijo la mujer a la VOA.
Eliel, uno de los entrenadores de lugar contó que, con todo lo que ha ocurrido, es normal que la gente quiera tener a su alcance una opción que le permita defenderse.
«Han entendido de que no es suficiente defenderse con las manos, que el atentado terrorista estuvo muy bien armado y con objetivos muy claros de asesinar, no queda otra forma de que la persona que quiere cuidarse quiere protegerse, busque forma de poder protegerse con algo que realmente sea más útil o efectivo», señaló.
Incluso, enfatizó que los ataques recientes no tienen precedentes y que asustaron a la gente, al entrar de forma «drástica y agresiva», lo que generó una búsqueda de conservación y protección.
En el caso de las mujeres, dijo, «quieren sentirse seguras, en especial si los maridos o los hijos están todos enlistados, si salen afuera o van a trabajar».
Tipos de formación
Eliel también contó a la VOA que a la academia «llegan personas de todas partes» y que, aunque, en especial, preparan al ejército y a agentes de seguridad, le dan a los civiles «la misma oportunidad de poder aprender a defenderse.»
«Le enseñamos de la parte más básica de armas hasta la parte más complicada, para que ellos tengan la seguridad de, primero, saber cómo utilizar el arma y cómo defenderse con ella e ir de acuerdo a las leyes», agregó.
El Coronel Gat dice que en Caliber 3 cuentan con todo tipo de formación: básica, para aquellos que están comprando armas nuevas hasta un nivel alto que prepare a una persona para responder a ataques como el visto en la frontera con Gaza.
La gente puede permanecer de uno a seis días en entrenamiento, desde cuatro horas y media en adelante y pagar alrededor de 250 dólares, dependiendo de la munición que adquieran.
Esta guerra es considerada la más mortífera de todas las guerras libradas entre Israel y Gaza. El Ministerio de Salud de Gaza dijo que han muerto 5.791 palestinos y que más de 16.000 han resultado heridos, casi la mitad de ellos niños, por los ataques de Israel. Mientras del otro lado se cuentan más de 1.400 israelíes fallecidos en su mayoría durante el ataque inicial de Hamás del pasado 7 de octubre.
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