Abreu sigue en fuego y Houston y Arizona avanzan a series de campeonato

Ya nadie se acuerda de cuando los fanáticos de Houston abucheaban en abril al recién llegado primera base cubano José Abreu y clamaban por el regreso de su compatriota Yuli Gurriel.

Por segunda noche seguida, Abreu disparó jonrón clave y los Astros de Houston avanzaron por séptimo año consecutivo a la Serie de Campeonato de la Liga Americana (SCLA)

“Para esto me trajeron, para momentos como estos; yo vine para estar en esta posición de competir y ganar”, había dicho Abreu el martes, luego de pegar par de bambinazos en el triunfo por 9-1 sobre los Mellizos de Minnesota.

El miércoles, con el juego empatado 1-1 en el cuarto inning, el cienfueguero desapareció la pelota con un hombre a bordo por el jardín central del Target Field de Minneapolis, batazo decisivo en el encuentro que terminó con marcador final de 3-2.

Abreu y el también cubano Yordán Alvarez fueron los hombres grandes en el ataque de Houston en esta serie divisional.

El de Cienfuegos bateó de 16-5 (.313), con tres vuelacercas y ocho carreras remolcadas. Además, anotó tres y tuvo un OPS de 1,228.

Por su parte, Yordán se fue de 16-7 (.438), con cuatro vuelacercas, par de dobletes, seis empujadas y un OPS de 1,784.

Ahora los Astros buscarán el boleto a la Serie Mundial, cuando se enfrenten, a partir del domingo, a los Rangers de Texas en el Minute Maid Park de Houston.

Diamondbacks eliminan a los Dodgers

De nada le valieron a los Dodgers de Los Angeles sus 100 victorias en la temporada regular y ganar la división Oeste de la Liga Nacional con 16 juegos de ventaja sobre los Diamondbacks de Arizona.

En la serie divisional entre ambos, a la hora de la verdad, los D´backs barrieron en tres partidos a los Dodgers y los mandaron de vacaciones hasta el 2024.

Por octava vez en la historia, el equipo angelino llegó a 100 triunfos en el calendario regular. Jamás logró ganar la Serie Mundial cada vez que tuvo semejante cifra de victorias.

Un solo inning necesitaron los bateadores de Arizona para asegurar la victoria, cuando, en el tercer episodio, los dominicanos Geraldo Perdomo y Ketel Marte, Christian Walker y el venezolano Gabriel Moreno, dispararon jonrones solitarios ante el abridor de los Dodgers, Lance Lynn, es un hecho inédito en la historia de las postemporadas.

Fundamentales en este nuevo fracaso de los Dodgers fueron la pobre labor de sus pitchers abridores, que en tres juegos solamente pudieron completar en conjunto 4.2 innings, en los que permitieron 13 carreras, y la anulación ofensiva de su poderosa alineación.

Mookie Betts y Freddie Freeman, los dos principales artilleros de los Dodgers, no existieron en la serie.

Betts se fue en blanco en 11 turnos y Freeman apenas consiguió un infield hit en diez visitas al plato.

Asimismo, entre ellos dos y J.D. Martínez y Max Muncy, todos con más de 100 carreras impulsadas en la campaña regular, sólo remolcaron una en los playoffs.

Ahora los Diamondbacks, que en el papel lucen como una guerrilla que combate contra ejércitos poderosos, esperan por el ganador de la otra serie divisional, que favorece a los Filis de Filadelfia dos victorias por una sobre los Bravos de Atlanta.

Festival de jonrones en Filadelfia

Los Filis aplastaron 10-2 en el Citizens Bank Park de Filadelfia a los Bravos, en un festival de jonrones que incluyó dos del cubanoamericano Nick Castellanos y de Bryce Harper, así como uno per cápita de Trea Turner y Brandon Marsh.

Los Filis fabricaron un racimo de seis en el tercero, en el que Castellanos y Harper pegaron sus primeros bambinazos, para tomar una ventaja inalcanzable para los Bravos.

En este juego se produjo el debut en postemporadas del cubano Daysbel Hernández, relevista de Atlanta, quien sacó los últimos tres outs del juego sin permitir libertades en el noveno.

Este jueves será el cuarto partido, también en Filadelfia, con una repetición del duelo inaugural de la serie, entre el derecho Spencer Strider por los visitantes y el zurdo venezolano Ranger Suárez por los locales.

Si ganan los Bravos, el sábado sería el juego decisivo en el Truist Park de Atlanta. Si triunfan los Filis, todo habrá terminado para el equipo que arrancó esta postemporada con la etiqueta de superfavorito para ganar la Serie Mundial.