Así es como la santería en Cuba celebra Shangó

El pasado de diciembre la santería cubana celebró a Shangó, uno de los orishas más conocidos del panteón yoruba en Cuba. A continuación, te contamos de la devoción que muchos creyentes cubanos tienen hacia esta deidad, y cómo lo celebraron en su día.

Tal como hemos comentado anteriormente, como resultado de la influencia de nuestros antepasados africanos, en Cuba existe una fusión religiosa. De este modo, surge lo que se denomina un sincretismo religioso en el que convergen creencias católicas con yorubas, dando origen a la conocida santería.

En primer lugar Shangó, igualmente llamado Changó por la santería en Cuba, es un Osha guerrero, considerado como el rey de la religión yoruba. Sincretizado en la figura de Santa Bárbara Bendita, se caracteriza por ser el encargado de dar y hacer justicia; y se le asocia con la danza, la fuerza viril, los rayos, los truenos y el fuego.

Asimismo, por sus rasgos, este orisha es la auténtica representación de la alegría de vivir intensamente, la pasión, la inteligencia, las riquezas. Por eso, se caracteriza por ser el dueño del baile, de la música y los tambores Batá, Ilú Batá o Bembés.

Además, a Changó se le identifica como el propietario del sistema religioso Osha-Ifá, siendo el primer intérprete del oráculo de Ifá. Igualmente, es adivino del oráculo de Diloggún y del de Biange y Aditoto.

Historia de Changó, rey de la santería en Cuba

Shangó, o Changó, es uno de los orishas más populares dentro de la santería en Cuba debido a la gran devoción que muchos creyentes le profesan. Esto, sobre todo, debido a la gran relevancia que tiene dentro del panteón yoruba donde incluso figura como un rey.

Fue el cuarto Alafín o rey de Oyó, lo que representa la segunda dinastía de Oduduwa, luego de la destrucción de Katonga, la primera capital administrativa del imperio yoruba. Asimismo, su aparición en la historia surge en un momento muy importante, justo cuando la gente se había olvidado de las enseñanzas de Dios.

Como resultado, la tradición en Cuba enseña que Changó es un orisha al que su hermano gemelo Oloddumare envió para restablecer la sociedad. De este modo, su misión era limpiarla y lograr que el pueblo retornara a la vida limpia y las enseñanzas del Dios único.

Tras hacerse rey, Shangó se caracterizó por ser excesivamente estricto y severo, ganando el rechazo del pueblo pues lo consideraban un tirano. Según la tradición, cuando un rey era incapaz de ganar la simpatía de su pueblo merecía pena de muerte, por lo tanto, decidió acabar con su vida ahorcándose.

Finalmente, regresó en su hermano gemelo Agayú quien usando una pólvora destruyó a los enemigos de Changó. Desde entonces, empezó a ser adorado como orisha recibiendo el título de “El Señor de los Truenos”.

Así, se convirtió en un orisha destacado por ser un rey guerrero amado por los generales de Ibadan, cuyos seguidores lo veían como un ser lleno de grandes potencialidades creativas. Además, fue el primer awó que cambió el ashé de la adivinación con Orula por la danza. Por ello, es muy importante en el culto de Ifá para los babalawos, quienes tienen una mano de Ikines llamada “mano de Changó”.

Acerca de Changó, orisha del trueno

Además de conocer su historia, para conocer la devoción hacia Shangó dentro de la santería en Cuba es necesario descubrir mejor sus principales características principales.

En primer lugar, está su nombre, cuyo significado es “revoltoso”. Igualmente, sus piedras u otanes se recogen en cascadas o ríos y su símbolo principal es un muñeco tallado en cedro, que en lugar de una cabeza tiene un hacha doble cuyo nombre es “Oshe”. De este modo, el Oshe es una energía que lleva carga, que la hacen los babalawos, y que vive con Shangó.

Los principales atributos de este orisha son seis herramientas elaboradas en cedro, hachas, espadas, tambores, rayos, una mano de caracoles. También, incluye una corona, un sable, una copa, un sable, una maraca de güira, entre otros.

Asimismo, el receptáculo de Shangó es una batea de madera, de preferencia de cedro, la cual se ubica sobre un pilón que muchas veces tiene forma de castillo. Alrededor del pilón, suelen ponerle utensilios como un caballo negro, un tambor, 3 hachas, una bandera roja brillante, una cimarra y un garrote.

Según la tradición de la santería en Cuba, entre las ofrendas que entregan a Shangó destacan la amalá hecha a base de harina de maíz, leche y quimbombó. De igual modo, los plátanos verdes, otí, plátano indio, vino tinto, maíz tostado, cebada, alpiste, entre otros. Mientras que, en su honor se sacrifican animales como carneros, codornices, gallinas, tortugas de río, palomas, entre otros.

Los hijos de Changó

Sin dudas, los hijos de este orisha adoptan ciertas cualidades que los caracterizan y que, particularmente, comparten con Changó. Por lo tanto, la santería en Cuba identifica a los hijos de Shangó como personas voluntariosas, inteligentes, enérgicas, altivas y conscientes de su valor.

En consecuencia, los hombres son poco tolerantes a las discrepancias y usualmente reaccionan en forma violenta en medio de una cólera. Son pendencieros, libertinos, machistas, mujeriegos y amantes del dinero fácil.

Finalmente, las mujeres son trabajadoras, luchadoras, charlatanas, les gusta entrometerse en los asuntos de los demás, a veces son mentirosas y no perdonan en modo alguno las infidelidades.

Características del orisha

Asimismo, en la santería practicada en Cuba, las principales características de Shangó como orisha son las siguientes:

• Nombres: Changó, Shangó, Señor de los Truenos, Yakutá y Obakosso.
• Saludo: ¡Kaó Kabiesilé, Shango Alufina!
• Número: 4
• Fecha: 4 de diciembre
• Sincretismo: Santa Bárbara
• Colores: Rojo y Blanco
• Día de la semana: sábado