Biden reafirma la necesidad de liberar a periodista estadounidense encarcelado en Rusia

Durante su discurso sobre el Estado de la Unión el jueves por la noche, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reafirmó su compromiso de asegurar la liberación de Evan Gershkovich, un periodista estadounidense encarcelado en Rusia durante casi un año por cargos de espionaje que son ampliamente vistos como políticamente motivados e infundados.

«También trabajaremos las 24 horas del día para traer a casa a Evan y Paul, estadounidenses detenidos injustamente por los rusos», dijo Biden. Paul Whelan es un ex infante de marina estadounidense que también está encarcelado en Rusia por cargos de espionaje que se consideran infundados.

Los padres de Gershkovich asistieron al discurso del Estado de la Unión como invitados del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.

Corresponsal ruso del Wall Street Journal, Gershkovich fue detenido en marzo de 2023 y desde entonces se encuentra en prisión preventiva por cargos de espionaje que él, su empleador y el gobierno de Estados Unidos niegan con vehemencia. Si es declarado culpable, se enfrenta a 20 años de prisión.

«Evan es estadounidense y estaba haciendo su trabajo como periodista. Lo más importante es un hijo y hermano amado, y lo queremos en casa», dijeron recientemente los padres de Gershkovich, Ella Milman y Mikhail Gershkovich, según el Journal.

Gershkovich cumplirá un año tras las rejas el 29 de marzo.

A medida que se acerca el sombrío aniversario, Paul Beckett, editor asistente del Journal que está a cargo de liderar la campaña del periódico para asegurar la liberación de Gershkovich, dijo que espera que este sea el último hito que su colega pase encarcelado.

«Hemos estado tratando todo el año de hacer todo lo posible para resaltar el caso de Evan. Y es solo otro recordatorio de que nunca podemos hacer lo suficiente», dijo Beckett a la Voz de América.

Beckett dijo que espera que los padres de Gershkovich que asistan al discurso como invitados de Johnson, un republicano de Luisiana, envíen el mensaje de que la libertad de prensa es un asunto bipartidista.

«Estamos muy agradecidos con el presidente Johnson y con el presidente Biden por lo que están haciendo para resaltar el caso de Evan y la libertad de prensa en general. Es un tema muy bipartidista», dijo Beckett. «Y eso demuestra, creo, que en ambos partidos, la libertad de prensa es una alta prioridad».

La embajada de Rusia en Washington no respondió de inmediato al correo electrónico de la VOA solicitando comentarios.

«Al recibir a los padres de Evan, el Congreso pondrá el foco en la detención injusta de su hijo», dijo Johnson, según el Journal. «Estados Unidos siempre debe defender la libertad de prensa en todo el mundo, especialmente en lugares como Rusia, donde está bajo ataque. La administración debe traer a Evan a casa».

El Departamento de Estado también ha declarado que Gershkovich fue detenido injustamente. Hasta la fecha, el gobierno ruso no ha publicado ninguna evidencia que respalde sus afirmaciones sobre el reportero de 32 años. Gershkovich fue acreditado ante el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.

En una entrevista en febrero con el ex presentador de televisión Tucker Carlson, el presidente ruso Vladimir Putin redobló las falsas afirmaciones de espionaje sobre Gershkovich e indicó que el gobierno ruso lo cambiaría por un asesino ruso actualmente encarcelado en Alemania.

Pero en el discurso de Biden estuvo ausente la mención a la segunda periodista estadounidense encarcelada en Rusia: Alsu Kurmasheva, editora del servicio tártaro-baskir del medio hermano de la VOA, Radio Free Europe/Radio Liberty, o RFE/RL.

Kurmasheva, con doble nacionalidad estadounidense y rusa radicada en Praga, viajó a Rusia en mayo de 2023 por una emergencia familiar. Cuando intentó salir del país en junio, le confiscaron los pasaportes.

Estaba esperando que le devolvieran sus pasaportes cuando fue detenida en octubre de 2023 acusada de no registrarse como «agente extranjera». Más tarde, las autoridades agregaron cargos adicionales de difundir información falsa sobre el ejército ruso.

Kurmasheva y su empleador niegan los cargos en su contra. Si es declarada culpable, enfrenta una sentencia combinada de 15 años de prisión.

En un evento el jueves en Washington, el esposo de Kurmasheva, Pavel Butorin, enfatizó que su esposa está detenida en malas condiciones mientras está en prisión preventiva en la ciudad de Kazán, en el sur de Rusia.

«Sus hijos llevan más de nueve meses sin su madre. Ha sido un momento increíblemente difícil para nuestra familia», dijo Butorin en el evento a través de una videollamada desde Praga.

«Entendemos con qué tipo de régimen estamos lidiando aquí. Pero mantenemos la esperanza. Y no tenemos otra opción. Queremos a Alsu de vuelta», agregó Butorin.

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