Bolivia enviará el viernes un avión con medicamentos y alimentos para los palestinos de la Franja de Gaza tras romper relaciones con Israel, informó el Ministerio de la Presidencia.
El presidente Luis Arce aprobó el envío de 73 toneladas de ayuda para «quienes atraviesan una grave crisis humanitaria que amenaza la vida de miles de personas”, según un decreto firmado el mismo viernes.
Un avión del Ministerio de Defensa llevará cinco toneladas de leche, arroz, aceite, harina y 32 de medicamentos esenciales.
El gobierno de Arce rompió relaciones diplomáticas con Israel el martes debido a los “crímenes de lesa humanidad contra el pueblo palestino”, dijo la ministra de la Presidencia, María Nela Prada.
A su vez la cancillería de Bolivia calificó de “inadmisibles e insostenibles” las declaraciones del portavoz de la cancillería israelí Lior Hayat quien dijo que “la decisión del gobierno boliviano es una rendición al terrorismo y al régimen del Ayatola en Irán”.
Bolivia “rechaza toda guerra como instrumento de solución a los diferendos entre Estados y condena el terrorismo en todas sus formas, independientemente de la nacionalidad o el lugar donde ocurran”, dijo la cancillería boliviana en un comunicado.
Asimismo hizo un llamado al gobierno de Israel para que «respete el derecho a la vida, permita el ingreso de organismos internacionales y países que pretenden entregar ayuda humanitaria”.
Asimismo pidió al gobierno de Israel que cumpla las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas de un alto al fuego, que escuche a los pueblos y líderes del mundo que llaman a «parar el asesinato y el genocidio de palestinos” y que deje de “atacar escuelas, hospitales y refugios” en Gaza.
Bolivia es el primer país de Latinoamérica en romper relaciones con Israel y lo hizo después de una reunión entre Arce y el embajador palestino Mahmoud Elalwani. En tanto, Chile y Colombia llamaron a consulta a sus embajadores como protesta por los operativos militares en Gaza.
Israel no tenía un embajador permanente en Bolivia desde la expulsión del representante de ese país en 2009 durante la presidencia de Evo Morales por otro conflicto entre Israel y Hamás.
Desde que estalló el reciente conflicto, el gobierno boliviano no condenó los ataques de Hamás a la población civil israelí. Tradicionalmente el gobierno de Bolivia ha sido más cercano a la causa palestina.