El mundo de la cocina evoluciona al mismo ritmo que lo hace la sociedad y las necesidades de los individuos, y es que se podría decir que cada vez demandamos electrodomésticos que nos hagan la vida más fácil y nos permitan cocinar de una manera más rápida y limpia. Así que si eso es lo que buscas, tienes que conocer la crock pot.
Si la freidora de aire o airfryer se ha convertido en la revolución de la cocina durante los últimos cinco años, la llegada de la crock-pot u olla de cocción lenta no se va a quedar atrás, ya que este tipo de olla eléctrica se pueden convertir en tu mejor aliada si eres de esos que disfruta con los platos de cuchara.
¿Para qué sirve la crock-pot?
Como su propio nombre indica, la crock pot es una olla eléctrica que sirve para cocinar a baja temperatura y de manera más lenta. Se trata de un electrodoméstico ideal para cocinar los guisos de toda la vida de esos que llevan horas y horas haciendo chup chup, aunque tiene muchas más utilidades.
Además de las sopas, caldos o guisos, la crock pot -que toma su nombre de la marca comercial más popular de este tipo de ollas- sirve para cocinar asados o incluso postres. Solo hay que aprender cómo hacerlo.
Al fin y al cabo se trata de un electrodoméstico portátil que funciona calentando los ingredientes con resistencias eléctricas. Aunque en el exterior el material que se utiliza suele ser acero inoxidable, en el interior encontramos un recipiente extraíble de cerámica o porcelana donde se cocinan los alimentos. Las resistencias entre el recipiente y la carcasa de acero se calientan con corriente eléctrica y empieza la cocción, por lo que el mecanismo es el mismo que el de cualquier olla, solo que, en vez de ponerla al fuego, la enchufamos a la electricidad.
Cómo funciona la crock-pot
Como cualquier aparato eléctrico que sirva para cocinar, podemos elegir la temperatura, el tiempo y los diferentes modos para encontrar el que más se ajuste a nuestra elaboración.
Aunque se trata del aparato opuesto a la olla exprés, las crock-pot nos permiten cocinar alimentos a baja temperatura durante mucho más tiempo y se trata de un electrodoméstico que consume muy poco y es fácil de usar y transportar.
Como se trata de una olla que no tenemos que dejar al fuego, podemos ponerla a cocinar con un temporizador mientras hacemos cualquier otra cosa, ya que se trata de un mecanismo mucho más seguro que el de la olla convencional en el fuego o la vitrocerámica, lo que nos permite ganar tiempo.
Además, se trata de un aparato fácil de limpiar, ya que extrayendo la propia cazuela y la taza del interior de la olla, podemos limpiar este aparato con facilidad.
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