Cuba prohibirá la entrada al país de un grupo de equipos que considera «altos consumidores» como otra de sus medidas para intentar salir de la crisis energética que atraviesa el país.
La normativa ampliará las modalidades de equipos regulados para impedir a las personas jurídicas la importación de tecnologías con baja eficiencia energética, que comercializan tanto las cadenas de tiendas estatales como las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
De acuerdo a un reporte del diario oficial Granma, la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (ONURE) está a cargo de la nueva resolución, que se suma a otras dos vigentes desde 2021 (No. 235 y 236), para prohibir «la entrada de bienes con altos consumos específicos de electricidad».
«El país necesita introducir modernas tecnologías capaces de contribuir con grandes ahorros al Sistema Eléctrico Nacional y a la propia economía de los clientes», dijo René Martín Páez, especialista superior de la ONURE.
Sin mencionar los equipos que serán regulados, el funcionario recomendó a los cubanos el uso de equipos de refrigeración Inverter pese a que él mismo reconoce dificultades para reponer sus piezas electrónicas.
Las autoridades calculan que si la población cambia sus cocinas de resistencia por las de inducción, «el país ahorraría 760 mil toneladas de combustible al año», y que con las luminarias LED gastarían «potencialmente» 200 mil toneladas de combustible menos.
Sistema Eléctrico Nacional, a punto del colapso
Las ocho plantas termoeléctricas con las que Cuba cuenta tienen más de cuarenta años de operación, necesitan mantenimiento constante e inversiones capitales que el país no ha podido afrontar, explicó recientemente a Martí Noticias Jorge Piñón, que estudia la infraestructura y el suministro energético de Cuba en la Universidad de Texas.
«Lo que estamos viendo es un recrudecimiento de la situación crítica que tiene el sistema energético cubano y los apagones van a venir a diestra y a siniestra porque no tienen dinero para comprar petróleo, ni para repararlas», dijo.
El régimen ha rentado en los últimos cinco años hasta siete centrales eléctricas flotantes a la empresa turca Karpowership para paliar la falta de capacidad de generación, pero la solución es demasiado costosa y no resuelve los problemas.
En los últimos meses Cuba ha sufrido apagones de hasta 20 horas diarias, lo que ha llevado a cubanos de diferentes provincias del país salir a las calles a protestar.
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