Débiles ofertas en subasta de Citgo impulsan plan alternativo de Venezuela

La oferta más alta recibida en una subasta de acciones en Estados Unidos que decidirá el destino del refinador de petróleo propiedad de Venezuela, Citgo Petroleum, fue de 7.300 millones de dólares, suficiente para cubrir sólo un tercio de los reclamos aprobados por una corte en Delaware, dijeron dos fuentes cercanas al tema.

Los resultados de la primera ronda de licitación muestran un proceso de venta que probablemente no proporcionará un resultado satisfactorio para los acreedores o los actuales propietarios de Citgo.

Las ofertas recibidas hasta ahora, en un caso que abrió nuevos caminos legales en materia de inmunidad soberana, dejarían muchas reclamaciones sin pagar, advirtieron analistas y fuentes.

El tribunal federal que supervisa la subasta podría tener que reestructurar el proceso de venta o considerar una opción que propone Venezuela, la cual ofrecería a los acreedores un mayor pago distribuido a lo largo de varios años, manteniendo parte de la participación del país sudamericano en la compañía, dijeron las fuentes.

El juzgado subastará acciones de una de las matrices de Citgo a la que consideró responsable de los incumplimientos de deuda y expropiaciones de Venezuela. Los acreedores han acudido en masa a Delaware para presentar reclamos por un total de 21.300 millones de dólares en un caso iniciado hace casi siete años por la minera Crystallex.

El juez Leonard Stark, que supervisa el caso, ha declinado considerar las propuestas de pago de Venezuela, dijeron las fuentes. No está claro si lo reconsiderará tras la finalización de la primera ronda de licitación de enero, cuando la oferta más alta apenas cubrió 14 de 26 reclamaciones introducidas por 18 acreedores.

Las débiles ofertas preliminares estuvieron por debajo del valor de entre 13.000 y 14.000 millones de dólares que especialistas designados por el tribunal calcularon para las acciones.

El déficit está impulsando a las empresas matrices y directorios de Citgo a insistir en una oferta presentada a principios de este año: un pago de 10.000 millones de dólares financiado en el tiempo a partir de ganancias, capital y préstamos de Citgo.

TIEMPO ADICIONAL

La subasta ha despertado el interés del gigante petrolero ConocoPhillips COP.N y de unidades del conglomerado Koch Industries, que utilizaron sus reclamos contra Venezuela para presentar ofertas a crédito por los activos.

Otras ofertas provinieron de compañías energéticas e inversores privados que buscan adquirir las acciones de PDV Holding para hacerse con el control del séptimo mayor refinador de petróleo por volumen de Estados Unidos, dijeron las fuentes.

Portavoces de Conoco, Citgo y las juntas que supervisan al refinador declinaron hacer comentarios. Koch Industries y abogados del funcionario judicial que supervisa la subasta no respondieron a las solicitudes de comentarios.

El único activo de PDV Holding es Citgo, que posee tres refinerías, terminales de almacenamiento de petróleo y oleoductos en Estados Unidos, y controla una red de distribución minorista.

El refinador con sede en Houston ha sido muy rentable, obteniendo 4.800 millones de dólares en beneficios en los últimos dos años.

Pero las 12 ofertas no vinculantes recibidas en enero por la corte reflejan preocupaciones sobre el valor futuro de las refinerías con intensa huella de carbono y los problemáticos vínculos de Citgo con la petrolera estatal venezolana PDVSA, que sigue bajo el control del presidente Nicolás Maduro, dijeron las personas.

Un abogado que representa a Citgo calificó la primera ronda de licitación como «decepcionante». Se espera que el tribunal fije pronto una segunda ronda, pero las perspectivas de ofertas superiores a los 7.300 millones de dólares de la primera ronda son escasas, añadieron las fuentes.

Los funcionarios judiciales al frente del caso «necesitarán sentarse con Venezuela y lograr algo que tenga sentido», dijo una fuente cercana al proceso de la subasta.

La propuesta de 10.000 millones de dólares de Venezuela proporcionaría a los acreedores una combinación de efectivo, valores y acciones de Citgo durante un período de 3 años. En última instancia, permitiría a Venezuela retener aproximadamente la mitad de la propiedad.

«Hasta ahora sólo hemos estado haciendo control de daños. Queremos mover la pelota hacia adelante, el juego no ha terminado», dijo una de las fuentes familiarizadas con la propuesta de Venezuela.

MISILES POLÍTICOS

Las entidades de Venezuela que supervisan a Citgo quieren vincular el plan de pago a una mayor protección estadounidense para el refinador frente a los acreedores, justo cuando el gobierno de Maduro se rehúsa a revertir una inhabilitación a la candidata opositora María Corina Machado que le impide postularse para presidente, cerrando lo que países occidentales veían como un camino hacia la democracia en el país.

La idea incluye transferir los reclamos relacionados con Venezuela del caso judicial y llevarlos a la Comisión de Resolución de Reclamaciones Extranjeras de Estados Unidos (FCSC, por su sigla en inglés), una agencia independiente cuasi judicial del Departamento de Justicia, para abordar mejor a todos los acreedores.

El plan también requeriría que el Departamento del Tesoro, que el año pasado dio luz verde a la subasta, aceptara la oferta, y el tribunal en Delaware podría verse obligado a suspender un proceso de venta que ha luchado arduamente por impulsar.

«Un proceso de reestructuración de la deuda con ya todas las cuentas macroeconómicas, fiscales y monetarias ordenadas, va a hacer que todos los acreedores puedan verse en una situación mucho más favorable que si se procede a una subasta o un remate en este momento», dijo Machado a periodistas.

Gerardo Blyde, designado por la oposición para negociar con la administración de Maduro, no hizo comentarios. Los Departamentos de Estado y del Tesoro de Estados Unidos no proveyeron comentarios de inmediato.

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