Descubre los 6 faros de Cuba que han guiado a marineros por siglos

A lo largo de sus costas, Cuba alberga una serie de faros que han sido fundamentales para la protección de embarcaciones, especialmente durante el siglo XIX, cuando el gobierno cubano erigió más de 30 faros en todo el país.

Para comprender verdaderamente qué es un faro, imagina que estás navegando en una noche sin luna. El mar, oscuro y agitado, se extiende infinito frente a ti.

Aunque tus cálculos sugieren que el puerto está cerca, las corrientes y los vientos podrían haberte desviado. De repente, en la profunda oscuridad, vislumbras un relámpago de luz: es un faro.

Esta guía luminosa no solo te conduce a un puerto seguro, sino que también te previene de los peligros ocultos bajo las aguas.

Este es el rol fundamental que han jugado y siguen jugando los faros, especialmente en un archipiélago como Cuba, donde la historia y la navegación están profundamente entrelazadas.

Faros de Cuba

Un faro es una estructura en forma de torre, diseñada para emitir luz a través de una linterna en su parte superior.

Esta luz, visible a kilómetros de distancia, es crucial para guiar a las embarcaciones, señalando la entrada a los puertos o alertando sobre peligros como arrecifes y bancos de arena.

Los faros no solo son herramientas vitales para la navegación, sino que también representan un legado histórico que ha inspirado a innumerables marineros y escritores.

Estos faros no solo sirvieron para guiar a los marineros hacia puertos seguros, sino que también ayudaron a evitar naufragios en las traicioneras aguas que rodean el archipiélago.

A continuación, exploraremos seis de los faros más emblemáticos de Cuba, cada uno con su propia historia y características únicas.

1. Faro del Castillo de los Tres Reyes del Morro

Ubicado en la entrada de la bahía de La Habana, el Faro del Castillo de los Tres Reyes del Morro es quizás el faro más icónico de Cuba.

Construido a principios del siglo XIX, este faro ha experimentado varias transformaciones a lo largo del tiempo, desde el uso de farolas de gas hasta la implementación de un sistema de iluminación giratoria que permite divisar su luz a 40 millas de distancia.

Este faro no solo es un símbolo de la capital cubana, sino también un testigo de la evolución tecnológica en la navegación.

2. Faro de Punta de Maisí

En el extremo más oriental de Cuba se erige el Faro de Punta de Maisí, también conocido como el Faro de La Concha.

Inaugurado en 1862, este faro es crucial para la navegación en el estrecho Paso de los Vientos, un tramo de agua que conecta el Atlántico con el Caribe.

Con una luz de 3,790 bujías, el Faro de La Concha ha sido una guía inquebrantable para las embarcaciones que atraviesan esta peligrosa zona.

3. Faro Colón en Cayo Sabinal

El Faro Colón, ubicado en Punta Maternillos, en Cayo Sabinal, Camagüey, se alza majestuosamente a 52.5 metros de altura.

Este faro fue construido en honor al almirante Cristóbal Colón y es vital para la navegación en el Canal Viejo de las Bahamas.

Con un alcance de 38 millas, ha sido un salvavidas para innumerables embarcaciones, especialmente durante las tormentas.

4. Faro de Cayo Paredón Grande

En el norte de la provincia de Ciego de Ávila se encuentra el Faro de Cayo Paredón Grande, una auténtica obra maestra de la ingeniería cubana.

Diseñado por el ingeniero don Francisco de Albear y Lara, este faro de hierro fundido se erige sobre un peñasco en el archipiélago de Jardines del Rey.

Con 48 metros de altura y 156 escalones, el Faro de Cayo Paredón Grande ha resistido ciclones y otros fenómenos naturales, demostrando su durabilidad y fortaleza.

5. Faro Roncali

En el Cabo de San Antonio, en la península de Guanahacabibes, se encuentra el Faro Roncali, una estructura que ha guiado a los navegantes a través de las traicioneras aguas del Caribe y el Golfo de México desde su construcción en 1850.

Este faro, nombrado en honor a Federico Roncali, conde de Alcoy, emite un haz de luz visible a 18 millas de distancia.

Hoy en día, con una carretera que facilita el acceso al Cabo de San Antonio, el Faro Roncali se ha convertido en un destino atractivo para los amantes de la historia y la naturaleza cubana.

6. Faro de Cabo Cruz

El Faro de Cabo Cruz, también conocido como Faro Vargas, se encuentra en el extremo sur de la provincia de Granma.

Construido en 1871, este faro de 32 metros de altura ha sido crucial para la navegación en el Golfo de Guacanayabo, una región famosa por sus arrecifes peligrosos.

Con una escalera de 155 peldaños, este faro no solo es un ejemplo de la arquitectura colonial, sino también un testimonio del papel vital de los faros en la historia marítima de Cuba.

Palabras finales

Cada uno de estos faros no solo ha guiado a miles de marineros a lo largo de los siglos, sino que también son testigos silenciosos de la historia cubana.

Al imaginar la travesía nocturna de un marino, la presencia de estos faros se convierte en un símbolo de esperanza y seguridad, asegurando que la oscuridad y las olas no sean más que obstáculos temporales en el camino hacia un puerto seguro.

Así como el antiguo Faro de Alejandría fue una de las maravillas del mundo antiguo, los faros de Cuba continúan siendo maravillas modernas, guardianes incansables de la historia y la navegación en el Caribe.