Estados Unidos ha visto 25 desastres meteorológicos o climáticos distintos en lo que va del año, según informó la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOAA, por sus siglas en inglés), la cifra más alta desde que la agencia comenzó a rastrear tales eventos desde hace 43 años.
Estos, además, generaron un impacto económico en las regiones donde ocurrieron y el costo total de los daños que generaron fue de más de 73.000 millones de dólares. Se considera un «desastre» natural cuando un evento de este tipo genera pérdidas económicas por valor de más de mil millones de dólares.
El informe publicado señala que las tormentas eléctricas severas que atravesaron Oklahoma y otros estados de las Llanuras del sur, el 23 y 24 de septiembre, trajeron fuertes vientos y granizo de gran tamaño, causando daños suficientes para clasificarlo como el desastre climático número 25 en lo que va de 2023.
Los desastres hasta octubre de este año incluyeron 19 tormentas severas, dos inundaciones, una tormenta invernal en el noreste de EEUU, una sequía y una ola de calor en los estados del centro y sur, un incendio forestal (en Maui en agosto) y un incendio tropical, un ciclón (huracán Idalia en Florida), dijo la agencia.
El número promedio anual de desastres de este tipo entre 1980 y 2022 fue de 8,1 por año. La agencia informa que este promedio aumentó, en los últimos cinco años (2018-2022), a 18 desastres por año.
Y a causa de estos murieron 464 personas, según la NOAA.
Desde 1980, Estados Unidos ha sufrido 373 fenómenos meteorológicos y climáticos distintos que han resultado en daños o costos generales que alcanzan o superan los mil millones de dólares, según la NOAA. El coste total de estos 373 eventos supera los 2.645 billones de dólares.