El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este martes la imposición de restricciones de visas a personas que promovieron recientemente «acciones antidemocráticas» en Honduras.
En un comunicado, el portavoz Matthew Miller señaló que la decisión responde a acciones violentas que han ocurrido en el país centroamericano y está dirigida, sin dar más detalles, a «ciertas personas» que «llevaron a cabo actos de violencia e intimidación» y que «fomentaron el conflicto entre el pueblo hondureño al llamar a grupos violentos a movilizarse», lo que generó agresiones e incluso lesiones.
«Estados Unidos condena el reciente uso de la violencia en Honduras para socavar la democracia y permitir el nombramiento irregular y sin precedentes de un fiscal general interino y un fiscal general adjunto interino», agregó el texto.
Según el gobierno de EEUU, estas «acciones antidemocráticas» no están alineadas con los principios básicos de la Carta Democrática Interamericana, que Honduras firmó como miembro de la Organización de los Estados Americanos en septiembre de 2001.
Además, dijo sumarse al llamado de la comunidad internacional para que se establezca «el orden regular para restaurarse por medios pacíficos, transparentes y democráticos».
El 1 de noviembre, el congreso de Honduras, a través de una comisión dominada por el oficialismo, eligió a Johel Zelaya como fiscal general y Mario Morazán como fiscal adjunto, en una controvertida decisión, que según la oposición viola las leyes.
Legisladores opositores y juristas coinciden en que la comisión no podía seleccionar a estos funcionarios porque hay un fiscal en funciones -Daniel Sibrián- y aseguran que la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, busca hacer de la Fiscalía un brazo político de su gobierno.