Estados Unidos vetó el viernes una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas respaldada por casi todos los demás miembros que exigía un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza, donde los civiles palestinos enfrentan lo que el secretario general de la ONU ha calificado de “pesadilla humanitaria”.
El embajador adjunto de Estados Unidos, Robert Wood, criticó al Consejo tras la votación por no condenar el ataque del 7 de octubre de Hamás contra Israel ni reconocer el derecho de Israel a defenderse. Declaró que detener las acciones militares permitiría a Hamás seguir gobernando Gaza y “sólo plantaría las semillas para la próxima guerra”.
“Por esa razón, aunque Estados Unidos apoya firmemente una paz duradera, en la que tanto israelíes como palestinos puedan vivir en paz y seguridad, no apoyamos los llamados a un alto el fuego inmediato”, dijo Wood.
En un vano esfuerzo por presionar al gobierno de Estados Unidos para que abandone su oposición a un alto el fuego, los ministros de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, de otras importantes naciones árabes y de Turquía estuvieron en Washington el viernes. Pero su reunión con el secretario de Estado, Antony Blinken, no estaba prevista hasta después de la votación de la ONU.
La campaña militar israelí ha matado a más de 17.400 personas en Gaza —el 70 % de ellas mujeres y niños— y herido a más de 46.000, según el Ministerio de Salud del territorio palestino, que afirma que muchas otras están atrapadas bajo los escombros.
El Consejo convocó la reunión de emergencia para escuchar al secretario general, António Guterres, que por primera vez invocó el artículo 99 de la Carta de las Naciones Unidas, la cual permite al secretario exponer amenazas para la paz y la seguridad internacionales. Guterres advirtió de una “catástrofe humanitaria” en Gaza e instó al Consejo a exigir un alto el fuego humanitario.
Guterres dijo que recurrió al artículo 99 —que no se había utilizado en la ONU desde 1971— porque “existe un alto riesgo de colapso total del sistema de apoyo humanitario en Gaza”. La ONU prevé que esto provoque “una ruptura total del orden público y un aumento de la presión para el desplazamiento masivo hacia Egipto”, advirtió.
Gaza está en “un punto de ruptura” y la gente corre un grave riesgo de morir de hambre, señaló.
Guterres dijo que la brutalidad de Hamás contra los israelíes el 7 de octubre “nunca puede justificar el castigo colectivo del pueblo palestino”.
“Aunque el lanzamiento indiscriminado de cohetes por Hamás contra Israel y el uso de civiles como escudos humanos contravienen las leyes de la guerra, esta conducta no exime a Israel de sus propias violaciones”, subrayó.