En Cuba no sólo faltan productos a precios moderados sino a cualquier precio, alerta periodista

Se incrementa el desabastecimiento en Cuba y los precios de los productos agrícolas crecen día a día. En las redes sociales, los usuarios publican fotos con los precios exorbitantes de productos como tomates, frijoles y viandas. Sobre este tópico conversamos en la revista informativa Martí Noticias AM desde La Habana, con el periodista independiente Julio Aleaga Pesant.

«Sabemos que el cubano está acostumbrado a hacer magia con lo poco que hay, con lo poco que puede adquirir con su salario, porque no solamente el salario es bajo sino también el nivel de desempleo es altísimo, sobre todo en las regiones menos urbanizadas, en los pequeños pueblos como decimos acá. En esos lugares es difícil obtener un empleo, tanto estatal como de las llamadas mypimes, esto hace que la economía esté en un momento de depauperación total», dijo.

“Al final toda esta situación va a la canasta familiar de manera directa. Las personas, la familia lo que hacen es preparase un té por la mañana porque la leche está muy escasa, este es uno de los problemas que tiene la escalada inflacionaria, no sólo la falta de productos a precios moderados sino a cualquier precio», apuntó el periodista.

«Ante todo, hay que aclarar que estamos en un proceso de transición económica, el Estado ha tratado de respaldar los productos con el dinero y eso es parte de la inflación, pero, por otra parte, no incentiva la producción de bienes y servicios, sobre todo de producciones», explicó el comunicador.

El opositor puso algunos ejemplos que ilustran el ascenso en los precios: «Una mano de plátanos te puede salir en $300 pesos MN, una ristra de ajo puede costar unos cinco o seis dólares, la libra de carne de cerdo está sobre los 600, 700, 800 pesos, igual que el pescado. La carne de res, supuestamente debería estar en el mercado y no aparece. Hay un dato importante, hace unos días la Asamblea Nacional del Sindicato Agropecuario, Forestal y Tabacalero informó que en el último año y lo que va de 2023 se habían sacrificado 1000 cabezas de ganado, lo que indica que está arribando por el mercado libre, pero a precios asfixiantes para la ciudadanía».

“Es imposible con un salario, tenemos que pensar en las personas más desvalidas, los jubilados, que reciben una pensión de 1000 0 2000 pesos de subsidios, que no les alcanza para comprar un cartón de huevos, que está aproximadamente en 2.500 0 3.000 pesos MN, estoy hablando del cartón de huevos en Cuba, son 30 huevos, son 50 centavos por cada postura de huevos”, enfatizó el periodista.

Sobre el arroz, comentó que el tema fundamental es la producción. ‘En el mercado oficial está entre los 180 y 170 pesos moneda nacional, pero si vas al mercado libre puede salir en 200 pesos».

El entrevistado explicó que las Mipymes son parte de esta percepción inflacionaria y que hace veinte años las ventas en MLC, las tiendas en CUC, le ponían un impuesto del 240% a cada producto, pero ahora los privados están repitiendo como valor ganador esos impuestos a los productos que venden, que les salen baratos en mercados extranjeros, sin embargo, en Cuba por los impuestos del gobierno aumenta el precio de las mercancías.

“Esto lo que refleja es que, con esa filosofía, por ejemplo, un pomo de yogurt casero de un litro, tenga el valor de un dólar cincuenta centavos. Esto hace que las Mipymes se conviertan en parte de la carrera inflacionaria del país”, afirmó el entrevistado.

«A esto hay que añadirle la entrada de divisas, que no llega a toda la población y que son mecanismos de inflación que se vuelven inalcanzables, ya no por lo de las Mypimes, que al final lo que hacen es trasladar un producto a otro lugar y le ponen un precio de “estanco del tabaco” por decirte una frase muy histórica para los cubanos. También hay que ver el fenómeno de la libreta de racionamiento que está a punto de desaparecer en cualquier momento y ver en cuánto ayudaría su desaparición a la sociedad cubana, como sociedad, no como individuo, en el manejo de la inflación”, concluyó el comunicador.