Familias siguen buscando justicia, dos años después de matanza en Uvalde
Dos años han pasado desde uno de los tiroteos masivos más mortales en la historia de Estados Unidos: el de la escuela primaria Robb de Uvalde, en Texas.
Esta semana, las familias de la mayoría de las víctimas acordaron recibir una indemnización de dos millones de dólares a cambio de no demandar al gobierno local de Uvalde.
Además, la ciudad prometió reformar su fuerza policial y crear un monumento permanente a los fallecidos.
Javier Cazares, padre de una de las víctimas, dijo esta semana:
«Han sido dos años insoportables. Todos sabemos quién quitó la vida a nuestros hijos. Pero hubo una falla sistémica obvia el 24 de mayo, todo el mundo lo vio. Ninguna cantidad de dinero vale la vida de nuestros hijos».
Sin embargo, las familias presentarán demandas contra el estado de Texas y el gobierno federal por la respuesta de sus agentes del orden.
Este viernes, las familias recordaron a las 21 víctimas.
La revisión del Departamento de Justicia en enero pasado responsabilizó a la policía de Uvalde por no haber enfrentado al tirador y esperar fuera del aula por más de una hora, a pesar de las llamadas de ayuda de los niños.
Merrick Garland, fiscal general de EEUU, dijo:
«Nuestros niños merecen algo mejor que crecer en un país donde un joven de 18 años tiene fácil acceso a un arma que pertenece al campo de batalla, no a un aula.”
Después del tiroteo, el Congreso de Estados Unidos aprobó las mayores medidas para aumentar el control de armas en casi 30 años.
El presidente Joe Biden, este viernes, reafirmó su compromiso con una reforma de las armas y pidió al Congreso que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad.
Tras dos años, el Congreso no ha tomado acciones más decisivas. Mientras, los tiroteos masivos continúan. Ya suman 124 en lo que va de año.