Hospitales a oscuras, otra grave consecuencia del colapso energético en Cuba

El Sistema Electroenergético Nacional de Cuba sufrió durante la madrugada de este miércoles la tercera desconexión total en menos de dos meses, provocando un apagón en toda la isla, que afecta el funcionamiento de los centros médicos, entre otras graves consecuencias.

El nuevo colapso ocurrió tras la salida de la central termoeléctrica matancera Antonio Guiteras, la principal de la isla, según informó el Ministerio de Energía y Minas en su cuenta de la red social X.

La misma entidad dijo este miércoles que ya funcionan «islas de generación distribuida en todo del país» y que se priorizan los «microsistemas eléctricos para el bombeo de agua».

Los apagones provocan serias afectaciones en el sistema nacional de salud, donde muchos centros pueden funcionar con plantas eléctricas, pero en realidad carecen del combustible para ponerlas en marcha.

Así sucede, por ejemplo, en el policlínico integral Miguel Alipio León, del poblado de Aguada de Pasajeros, en la provincia de Cienfuegos. Este centro sanitario está afectado por la falta de combustible para la generación eléctrica de los grupos electrógenos y está a oscuras, según reportó Juan Alberto de la Nuez Ramírez.

“No tiene combustible el grupo electrógeno, en Aguada de Pasajeros no hay electricidad desde la madrugada”, explicó el activista.

José Rolando Casares acudió hoy en la mañana al hospital provincial pediátrico de Pinar del Río, donde tenía un turno con su hijo. Al llegar allí, le informaron que han sido suspendidas las consultas por falta de electricidad.

“La capital pinareña está apagada completamente desde la madrugada. Estoy aquí en estos momentos, en el pediátrico Pepe Portilla, y no hay electricidad. El grupo electrógeno que está puesto es el grupo electrógeno que está en terapia, el resto de las consultas y los tratamientos están suspendidos hasta nuevo aviso”, alertó el opositor.

Lo mismo sucede en el hospital provincial Manuel Ascunce Domenech, de la ciudad de Camagüey, donde solo tiene electricidad la sala de Terapia Intensiva, destacó desde allí Leydis Tabares.

“Estoy frente al hospital, terapia es donde único había luz. Ni el cuerpo de guardia, nada, todo, todo oscuro”, describió la residente del barrio La Vigía.

Desde la más oriental de las provincias de Cuba, el comunicador independiente Anderlay Guerra Blanco también alertó sobre los centros médicos sin servicio eléctrico.

“El hospital infantil de la ciudad de Guantánamo desde las 2 de la mañana está apagado. Solamente el hospital general, el Agostinho Neto es el que tiene electricidad para el servicio de cuerpo de guardia y uno de los salones de operaciones, nada más por los grupos electrógenos”, enfatizó el periodista.

En La Habana solo 25 de 43 hospitales de la capital ya tienen servicio eléctrico, informó este miércoles la Empresa Eléctrica de esa ciudad.

El apagón nacional afecta cada rincón de la isla.

En Santa Clara, el periodista independiente Guillermo del Sol informó que en esa ciudad cuando alguien muere no tienen forma de trasladar los cadáveres. “No hay carros porque no tienen combustible para ir a recoger los cadáveres de los que fallecen en las casas».

«Las personas fallecen y lo que dan es poco tiempo de sepelio, y todo el mundo sabe que los sepelios se están haciendo en triciclos eléctricos, que si no hay energía, tampoco se pueden cargar”, explicó el comunicador.

Daniel García, residente de Palma Soriano, en la provincia Santiago de Cuba, dijo que hay muchas personas llevando sacos de leña para su casa, para poder cocinar.

En la barriada de Nuevo Vedado, del municipio capitalino de Plaza de la Revolución, están a oscuras, como advirtió la residente Rebeca Monzó.

“No tenemos electricidad no sabemos hasta cuándo, y no tenemos nada ya ni para el celular», declaró la bloguera.

La entrevistada criticó la pobre gestión de las autoridades cubanas para hacer frente a esa aguda crisis: «Es un desastre, no saben hacer nada, nada más quieren vivir bien ellos, a costilla de todo el pueblo cubano».

Los cortes eléctricos afectan el suministro de agua y son un dolor de cabeza a la hora de cocinar los alimentos en cada hogar.

En La Lisa, en el reparto capitalino de San Agustín, Vladimir Ríos Cruz explicó: “Al no haber corriente hay una situación adicional a esto, aquí no hay gas y la gente no tiene conque cocinar”.