Irán lloraba el viernes a los muertos en un atentado suicida reivindicado por el grupo extremista Estado Islámico contra un homenaje a un general muerto en un ataque estadounidenses con drones en 2020, mientras el conteo oficial de fallecidos en el incidente subió a al menos 89 personas.
A pesar de la reivindicación de los insurgentes, las amplias tensiones que agitan Oriente Medio durante la guerra entre Israel y Hamás en Gaza se entremezclaron con el funeral en la normalmente pacífica ciudad de Kermán, a unos 820 kilómetros (510 millas) al sureste de la capital, Teherán.
El máximo comandante de la Guardia Revolucionaria paramilitar iraní relacionó el ataque con Estados Unidos. Los asistentes corearon “¡Muerte a Estados Unidos!” y «¡Muerte a Israel»!».
“Si es un hombre, luche contra nosotros. ¿Por qué mata a mujeres y niños oprimidos e indefensos?», señaló el general Hossein Salami.
La televisora estatal iraní también trató de vincular a Washington con lo ocurrido. En un momento dado, volvió a emitir unas declaraciones realizadas en 2016 por Donald Trump, que entonces era candidato a la presidencia del país, quien acusó erróneamente a su predecesor, Barack Obama, de ser el “fundador” del grupo extremista.
Los críticos han culpado a la decisión de Obama de retirar sus tropas de Irak en 2011 de permitir que el grupo, que en su día fue una filial de Al Qaeda, se expandiese y llegase a controlar grandes franjas de Irak y Siria en su autoproclamado califato en 2014. Durante los mandatos de Obama y Trump, los soldados estadounidenses combatieron junto a las fuerzas aliadas para recuperar el territorio.
En el atentado del miércoles, un suicida se inmoló y otro siguió sus pasos 20 minutos más tarde, mientras la gente y los equipos de emergencias trataban de ayudar a los heridos, El ataque tuvo como objetivo un homenaje al general Qassem Soleimani, quien murió en 2020 en un ataque de un avión no tripulado estadounidense mientras comandaba a la Fuerza Quds en Bagdad, Irak.
Soleimani había formado parte de la respuesta iraní a la presencia de Estado Islámico en Siria, mientras se centraba en mantener al asediado presidente, Bashar Assad, en el poder. Además, tenía amplios contactos en grupos en todo Oriente Medio, incluyendo Hamás. Pero Washington, que mató a Soleimani com parte de las tensiones en torno a su fracaso acuerdo nuclear con las potencias mundiales, consideraba al general como la mente pensante de las letales bombas camineras que mataron a soldados estadounidenses en Irak.
Los dos ataques del miércoles dejaron al menos 89 fallecidos y alrededor de 280 heridos, dijeron las autoridades en una actualización de las cifras el viernes.
Estado Islámico reivindicó el atentado el jueves en un comunicado en el que identificó a los dos atacantes y describió el incidente como parte de una nueva campaña vinculada a la guerra israelí en la Franja de Gaza.
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