El ataque sorpresa de Hamás contra Israel plantea interrogantes sobre cómo se reorganizará el cuadro geopolítico internacional, sobre todo en Oriente Medio, y el papel que pudo haber tenido Irán. Por ahora, Teherán rechazó cualquier involucramiento.
El Ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán, dijo: “Han dicho que el Irán islámico está detrás de este ataque. Están equivocados.»
Al mismo tiempo elogió Hamas: «Esto fue hecho por los propios palestinos. Planificadores inteligentes, jóvenes valientes y activistas sacrificados lograron esta victoria épica.»
Irán es el aliado más grande de Hamás pero, hasta ahora, no hay una evidencia clara de su participación directa en el ataque, como confirmó también el presidente francés, Emmanuel Macron.
Aunque, dijo, el grupo militante parece haber contado con ayuda y cooperación externas.
“Tendría cuidado aquí porque nuestra información aún no está completa”.
Arabia Saudita, que está negociando un acuerdo para normalizar sus relaciones con Israel, aún no condena el ataque de Hamás.
Dijo que había advertido a los israelíes de posibles venganzas frente a lo que Arabia Saudita define como abusos contra los palestinos. Ahora el futuro del acuerdo con Israel está en duda.
Entre tanto, Egipto hizo un llamado a un alto al fuego y Rusia dijo que está ayudando a Israel y a los palestinos a encontrar un acuerdo, pero no evitó criticar a EEUU.
Vladimir Putin, Presidente de Rusia, dijo: “Este es un claro ejemplo del fracaso de la política de Estados Unidos en Medio Oriente, que intentó monopolizar la resolución del conflicto, pero, lamentablemente, no se preocupó por encontrar compromisos aceptables para ambas partes”.
La Comunidad Europea dijo que no suspenderá los programas de desarrollo económico a los palestinos, pero evitará que el dinero termine en mano de Hamás.
Qatar, otro aliado palestino, empezó a negociar con el grupo militante para lograr la liberación de los rehenes israelíes.