Israel y Hamás intentan, a través de mediadores en Egipto y Qatar, acordar un nuevo alto el fuego de por lo menos dos semanas, que supondría la liberación de decenas de rehenes israelíes en Gaza, según reportes de numerosos medios internacionales.
No hay aún un acuerdo, pero Ismail Haniyeh, el máximo líder político de Hamás, estuvo en El Cairo este miércoles para mantener conversaciones con funcionarios egipcios sobre una posible tregua. Algo que incluso el Papa volvió a pedir:
“Pensemos en los niños que están sufriendo la guerra. Pensemos en lo que estamos viendo. Pongámonos delante del belén y pidamos la paz a Jesús.”
El conflicto ha dejado casi 20.000 palestinos muertos y ha provocado el desplazamiento de 1,9 millones, casi el 85 por ciento de la población.
Hamás pide a Israel un alto el fuego que sea duradero y permitir la entrada ilimitada de ayuda a Gaza antes de que pueda comenzar a discutir la liberación de más rehenes. Entretanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, este miércoles reiteró el objetivo de Israel.
«Continuamos la guerra hasta el final. Continuará hasta que Hamás sea eliminado, hasta la victoria. Aquellos que piensan que nos detendremos no están conectados con la realidad. No dejaremos de luchar hasta que logremos todos los objetivos que nos hemos fijado: la eliminación de Hamas, la liberación de nuestros rehenes y la eliminación de la amenaza desde Gaza.”
Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania, los mayores aliados de Israel, presionan para que Israel al menos ralentice los combates en Gaza después de casi 10 semanas de guerra.
Según funcionarios israelíes, las operaciones podrían durar algunos meses más. Sin embargo, el gobierno, que anunció ahora una nueva fase del conflicto, podría reducir la intensidad de la guerra y retirar las tropas de Gaza.
Los bombardeos israelíes este miércoles han sido especialmente duros en el campamento de refugiados de Jabalia, donde según la Media Luna Roja, ni siquiera las ambulancias han podido llegar. Ahí hoy han muerto al menos 46 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza.