Juez bloquea hasta el lunes oferta de Trump para trabajadores del gobierno

Un juez de Estados Unidos bloqueó el jueves temporalmente el incentivo propuesto por la administración del presidente Donald Trump para los trabajadores federales al menos hasta el lunes, lo que dio una victoria inicial a los sindicatos que demandaron para detenerlo.

El fallo del juez de distrito de EEUU, George O’Toole, en Boston, retrasa una fecha límite de medianoche establecida por la administración Trump, que está presionando a los trabajadores federales para que dejen sus trabajos en un esfuerzo sin precedentes por reformar el gobierno federal.

O’Toole podría optar por retrasar aún más la oferta o bloquearla de forma más permanente cuando vuelva a considerar el desafío legal de los sindicatos en una audiencia prevista para el lunes.

La propuesta ha trastocado a Washington, provocando protestas callejeras y acusaciones de los sindicatos y los demócratas de la oposición de que el presidente republicano Donald Trump está violando múltiples leyes.

La oferta promete pagar los salarios de los empleados hasta octubre, pero eso puede no ser infalible. Las leyes de gasto actuales expiran el 14 de marzo y no hay garantía de que los salarios sean financiados más allá de esa fecha.

El Departamento de Educación dijo a los empleados que acepten la oferta que sus cheques de pago podrían dejar de recibirse en cualquier momento, informaron los medios de comunicación. Los sindicatos y los demócratas han dicho que la oferta no es confiable.

Algunos empleados federales dijeron que se sintieron alentados por la decisión judicial del jueves.

«Es un rayo de esperanza que los tribunales puedan ayudarnos y bloquear todo el programa de renuncias», dijo un empleado de la Administración de Servicios Generales, que administra las propiedades federales.

La oferta no solo incluye a los empleados de agencias nacionales como la Agencia de Protección Ambiental que tradicionalmente han provocado la ira de los republicanos de Trump, sino también a agencias de inteligencia como la CIA.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que más de 40.000 empleados federales habían aceptado la oferta hasta ahora, aproximadamente el 2 % de los 2,3 millones de empleados civiles del gobierno federal.

Aproximadamente el 6 % de los trabajadores federales se jubilan o renuncian en un año típico, según la organización sin fines de lucro Partnership for Public Service.

El gobierno dijo más temprano ese día que aquellos que no acepten la compra podrían perder sus empleos.

La Casa Blanca ha tratado de identificar a los trabajadores contratados en los últimos dos años, que carecen de protecciones completas del servicio civil y serían más fáciles de despedir.

También ha ordenado a los funcionarios de la agencia que identifiquen a aquellos designados por el predecesor de Trump, el expresidente Joe Biden, que permanecen en puestos de servicio civil, así como a aquellos que han recibido malas calificaciones de desempeño.

Los trabajadores federales aseguran que están operando en un clima de miedo e incertidumbre.

Los trabajadores dijeron que estaban descargando registros de pago y beneficios que temían que pudieran ser borrados de las computadoras del gobierno mientras consideraban si aceptar un acuerdo que podría no ser respetado o quedarse con el conocimiento de que podrían ser despedidos.

La Casa Blanca dice que está cumpliendo la promesa de campaña de Trump de recortar el gasto innecesario y reducir una burocracia que muchos conservadores ven como de tendencia izquierdista y que no responde a la agenda del presidente.

Trump ha encargado a Elon Musk, la persona más rica del mundo, que lidere el esfuerzo de reforma.

Musk y sus colaboradores han actuado con rapidez y han acudido a agencias de todo Washington para exigir acceso a información confidencial, incluidos archivos de personal.

Sus esfuerzos han dado como resultado purgas de personal en varios departamentos y una reducción significativa de las operaciones de la principal agencia de ayuda humanitaria de Estados Unidos, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).

Entre los datos que ha estado examinando el equipo de Musk se encuentran los pagos de Medicare y Medicaid a estadounidenses mayores y a personas con ingresos más bajos.

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