Mike Johnson, conservador republicano de Luisiana, es el nuevo presidente de la Cámara de Representantes. Después de 22 días de parálisis política y tres candidatos rechazados, terminó el caos en la cámara baja del Congreso.
Johnson, después de asegurarse la nominación el martes por la noche, logró ganar el apoyo de conservadores y centristas en su bancada y terminó superando los 217 votos necesarios para ganar el mazo del presidente.
Johnson, de 51 años, es abogado y ejerce su cuarto periodo legislativo. Detractor convencido del derecho al aborto, del divorcio y de los derechos de la comunidad lgbtq+, el conservador formó parte del equipo de defensa de Donald Trump en su segundo juicio politico y tuvo un papel activo en las elecciones de 2020 para anular sus resultados. Además, ayudó al expresidente en oponerse a la certificación electoral del 6 de enero 2021.
Mike Johnson, en su primer discurso en el pleno dijo:
“El país exige un liderazgo fuerte de este organismo y no debemos ceder. Nuestro mayor aliado en Medio Oriente está bajo ataque. El primer proyecto de ley que voy a presentar, dentro de poco, será en apoyo de nuestro querido amigo Israel. Estamos atrasados en lograrlo.”
El presidente Joe Biden comentó sobre la victoria de Johnson, después de que le preguntaron si estaba preocupado por un nuevo intento de anular las elecciones presidenciales en 2024.
“No, porque no puede… Mira, como no estuve preocupado por la última anulación de las elecciones. Hicieron 60 demandas, fueron hasta la Corte Suprema y cada vez perdieron. Entiendo la Constitución».
Al mismo tiempo, fue clave el apoyo de Trump, quien en su red social respaldó a Johnson, tras criticar a candidatos precedentes.
Donald Trump, expresidente de EEUU, dijo en Nueva York:
“Será un gran presidente de la Cámara y estuvimos muy felices de poder ayudar. Lo conozco desde hace mucho tiempo. Es un líder tremendo.“
Después de los intentos de Steve Scalise y Tom Emmer, moderados de alto rango en la bancada republicana, y el super conservador Jim Jordan, quien llegó hasta el pleno para verse rechazado, Johnson fue el nombre que puso a todos de acuerdo.
Sin embargo, según analistas, esta disputa republicana de varias semanas por la presidencia ha dejado al descubierto divisiones amargas, a menudo personalmente animadas, dentro del partido, que podrían hacer la vida difícil a Johnson como presidente de la Cámara.
Johnson como presidente enfrentará inmediatamente una serie de desafíos importantes: el primero, la fecha límite del 17 de noviembre para aprobar una medida que financie al gobierno para evitar un cierre. Y encabezará una bancada profundamente dividida en la política exterior, sobre todo en seguir financiando la guerra en Ucrania. Johnson se opone a esta financiación: un tema que se ha convertido en una dura línea divisoria dentro del Partido Republicano.