la despedida de una grande del teatro

La destacada actriz y teatrista cubana, Carmen Fragoso, falleció este viernes en La Habana. La noticia ha conmovido a la comunidad artística cubana y a la diáspora en todo el mundo.

Falleció Carmen Fragoso

La noticia de su fallecimiento ha generado un profundo pesar en la comunidad artística. Fragoso no solo fue una gran actriz y maestra, sino también una figura querida y respetada por su generosidad y compromiso con el arte.

Su pérdida es irreparable, pero su legado perdurará en el teatro cubano y en la memoria de quienes tuvieron la fortuna de aprender de ella.

La comunidad artística cubana está de luto por la pérdida de Carmen Fragoso, una figura esencial del teatro cubano. Su legado y enseñanza perdurarán en el tiempo.

Fragoso, quien sufría de anemia severa y diabetes, pasó sus últimos años en una difícil situación económica tras su retiro del Instituto Superior de Arte (ISA).

Trayectoria

Carmen Fragoso nació en La Habana en 1954. Desde joven mostró interés por las artes escénicas, lo que la llevó a estudiar en la Escuela Nacional de Teatro.

Sus estudios continuaron en la Universidad de las Artes, donde se graduó con honores. Su talento y dedicación la llevaron a unirse al grupo Teatro Escambray, donde desarrolló gran parte de su carrera.

Se graduó de la Escuela Nacional de Teatro y de la Universidad de las Artes. Fue una figura esencial en el grupo Teatro Escambray, participando en obras como El paraíso recobrado, La vitrina, La emboscada y Los novios.

Su talento la llevó a escenarios internacionales, dejando una huella imborrable en cada actuación.

Además, Fragoso formó parte del Grupo Extramuro, el Conjunto Teatral Anaquillé y Gaia Teatro.

Su carrera no solo se limitó a la actuación, también fue una destacada profesora de Técnica Vocal, influyendo en varias generaciones de actores cubanos.

En 1988, obtuvo el Premio de Mejor Actuación Femenina en el Festival Nacional de Teatro de Camagüey, consolidando su legado en la escena teatral.

Como maestra, Fragoso se destacó en la Facultad de Arte Teatral de la Universidad de las Artes, donde enseñó Técnica Vocal. También formó parte de la Cátedra de Teatro Cubano dirigida por Nelson Dorr.

Su influencia se extendió más allá del teatro, entrenando en dicción y voz a artistas para películas y diversas producciones escénicas.

Trabajó en obras memorables como Santa Camila de La Habana Vieja de José Ramón Brene, dirigida por Armando Suárez del Villar, y en el monólogo La Caja de Pandora con el Grupo Cimarrón.

En 2017, a pesar de sus problemas de visión, participó en el estreno del espectáculo Nadie me entierre ese muerto, dirigido por Carlos Pérez Peña.

Obtuvo el Premio de Mejor Actuación Femenina en el Festival Nacional de Teatro de Camagüey. Este premio fue solo uno de muchos que reconocieron su talento y dedicación al arte escénico cubano.