La OTAN busca ayudar a Ucrania sin depender solo de EEUU
Con la ayuda estadounidense a Ucrania estancada en el Congreso desde hace seis meses y ante la posibilidad de una segunda presidencia de Donald Trump, posiblemente anti alianza, la OTAN busca tomar mayor control para dirigir su apoyo militar a Ucrania.
Los miembros de la organización analizan en Bruselas una propuesta «a prueba de Trump» para brindar una ayuda quinquenal de 107 mil millones de dólares, que busca enviar el mensaje a Rusia de que no puede ganar la guerra.
Jens Stoltenberg, Secretario General OTAN, dijo que plan sirve para que la ayuda:
“Para hacerla más predecible, para hacerla más sólida. Porque creemos firmemente que el apoyo a Ucrania debería depender menos de ofertas voluntarias a corto plazo y más de los compromisos a largo plazo de la OTAN”.
Una decisión final se tomará en la cumbre OTAN de julio en Washington DC, sobre todo alrededor del tamaño de la ayuda.
Con esta propuesta, la OTAN asumiría parte del trabajo de coordinación que ahora maneja Estados Unidos y protegería las ayudas contra cualquier recorte estadounidense.
No está claro si Washington apoyaría tales cambios en el apoyo a Ucrania. Al mismo tiempo, su secretario de estado Antony Blinken subrayó que la seguridad de la OTAN es imperativa:
“El trabajo de hoy, el trabajo de mañana, el trabajo en la cumbre se trata realmente de los próximos 75 años y de todo lo que debemos hacer ahora para garantizar que esta alianza siga siendo lo que ha sido: la más exitosa de la historia, una alianza defensiva.”
Mientras la OTAN celebrará el jueves su aniversario número 75 y la primera participación de Suecia como nuevo miembro, se necesitará la aprobación de todos los 32 países para que la propuesta de 107 mil millones se convierta en realidad.
Muchos aliados están a favor de poner la ayuda militar a Ucrania sobre una base más sostenible, pero la decisión no será fácil: ya Hungría mostró escepticismo, afirmando que la propuesta podría acercar la alianza a la guerra.
La OTAN en pasado se ha mostrado reticente a asumir un papel más importante en la guerra en Ucrania, dado el temor de provocar una respuesta militar más amplia y más severa por parte de Rusia.
Pero el apoyo de Washington a Ucrania ha flaqueado en los últimos meses y las fuerzas ucranianas ahora se encuentran sin armas y perdiendo terreno. Esto está llevado a la OTAN a cambiar su postura.