Diego Velázquez de Cuéllar, un conquistador español, fundó las primeras ciudades de Cuba. Estas ciudades, conocidas como villas en su tiempo, tienen un importante valor histórico y cultural.
Aquí te presentamos las primeras villas fundadas por Velázquez y sus principales lugares históricos.
Primeras ciudades de Cuba
1. Baracoa (1511): La primera villa cubana
Baracoa, fundada en 1511, es la primera villa de Cuba. Ubicada en el extremo oriental de la isla, Baracoa se destaca por sus paisajes naturales y su rica historia. Conocida como “La Ciudad Primada”, ofrece una mezcla única de cultura, historia y naturaleza.
Cruz de la Parra
La Cruz de la Parra es una de las 29 cruces plantadas por Cristóbal Colón durante su primer viaje a las Américas en 1492. Esta reliquia tiene un profundo significado histórico y religioso, ya que simboliza la llegada del cristianismo al Nuevo Mundo. Es la única de las cruces plantadas por Colón que ha sobrevivido hasta nuestros días.
El 1 de diciembre de 1492, Colón plantó esta cruz en la entrada de la bahía de Baracoa, en la actual provincia de Guantánamo, Cuba. En sus escritos, fray Bartolomé de las Casas documentó este evento, destacando que Colón «asentó una cruz grande a la entrada de aquel puerto».
En 1998, durante la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba, la cruz es bendecida y declarada como Monumento Nacional y Tesoro de la Nación Cubana en 2011, en conmemoración de los 500 años de la fundación de Baracoa
Catedral de Nuestra Señora de la Asunción
La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción es una de las iglesias más antiguas de Cuba y un destacado ejemplo de la arquitectura colonial. Ubicada en Baracoa, esta catedral no solo es un lugar de gran importancia religiosa, sino también un sitio histórico de enorme relevancia.
Construida en 1512, poco después de la fundación de Baracoa por Diego Velázquez de Cuéllar, la catedral es uno de los primeros ejemplos de la arquitectura colonial en Cuba.
El Yunque
El Yunque es una montaña icónica situada en Baracoa, Cuba. Esta formación natural, que alcanza una altura de 575 metros sobre el nivel del mar, es uno de los paisajes más emblemáticos de la región y ofrece vistas espectaculares de la ciudad y el mar.
Para los Taínos, El Yunque era una montaña sagrada. Consideraban que este lugar era el hogar de sus dioses y un sitio de gran poder espiritual.
El explorador español Cristóbal Colón mencionó El Yunque en sus diarios durante su primer viaje a las Américas en 1492, señalando su prominencia en el paisaje.
2. Bayamo (1513): Tierra de revoluciones
Bayamo, fundada en 1513, es una de las primeras villas de Cuba. Con el tiempo, Bayamo se convirtió en un símbolo de la lucha por la independencia cubana.
En 1868, Bayamo se destacó por ser el epicentro de la primera guerra de independencia cubana.
Cuando los españoles intentaron retomar la ciudad, los bayameses, en un acto de valentía y patriotismo, decidieron incendiarla antes de dejarla caer nuevamente en manos enemigas.
La resistencia y el espíritu revolucionario de Bayamo también se ven reflejados en la música. “La Bayamesa”, compuesta por Perucho Figueredo en 1868, se convirtió en el himno nacional de Cuba.
Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes
La Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes es el hogar del “Padre de la Patria” cubana, quien inició la Guerra de Independencia en 1868.
Fue construida en el siglo XVIII. De arquitectura colonial, esta edificación ha sido testigo de numerosos eventos significativos en la historia de Cuba.
Plaza del Himno Nacional
El 20 de octubre de 1868, tras la toma de Bayamo por las fuerzas independentistas, el himno fue cantado por primera vez en público en esta plaza, consolidándose como un símbolo de la lucha por la libertad.
La plaza del Himno Nacional está adornada con varios monumentos y memoriales que conmemoran este hito histórico. Entre ellos se encuentra una estatua de Perucho Figueredo, inmortalizado en el acto de escribir el himno.
Catedral del Santísimo Salvador de Bayamo
La Catedral del Santísimo Salvador de Bayamo fue construida en el siglo XVI, poco después de la fundación de la ciudad en 1513.
Durante la Guerra de los Diez Años (1868-1878), la catedral sirvió como refugio y lugar de reunión para los patriotas cubanos. Fue en su interior donde se discutieron estrategias y se planificaron acciones que contribuyeron a la causa independentista.
3. Trinidad (1514)
En el siglo XVIII, Trinidad se convirtió en un próspero centro de comercio de azúcar y esclavos. Las fértiles tierras alrededor de la ciudad eran ideales para el cultivo de caña de azúcar, lo que llevó a un auge económico sin precedentes.
Las coloridas casas con tejados de terracota, las grandes plazas y las iglesias barrocas crean una atmósfera que transporta a los visitantes al pasado. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1988.
Plaza Mayor
En el centro de la Plaza Mayor se encuentra un hermoso jardín con caminos adoquinados, bancos de parque y estatuas de mármol.
Los jardines están decorados con palmas reales y flores exóticas que añaden un toque de frescura y belleza natural al entorno histórico.
Iglesia de la Santísima Trinidad
Uno de los tesoros más preciados de la Iglesia de la Santísima Trinidad es la imagen del Cristo de la Vera Cruz, una escultura de madera del siglo XVIII que fue traída desde España.
Según la leyenda, la imagen del Cristo de la Vera Cruz estaba destinada a otra iglesia en un puerto cercano, pero misteriosamente apareció en Trinidad. Cada vez que se transportaba, la imagen volvía a aparecer en Trinidad. Los habitantes interpretaron esto como una señal divina, y la imagen se quedó en la iglesia.
Museo Romántico
El Palacio Brunet, donde se encuentra el Museo Romántico, fue construido a finales del siglo XVIII por la familia Borrell y luego adquirido por el acaudalado terrateniente Conde Nicolás de la Cruz Brunet en el siglo XIX.
A través de sus colecciones, el museo ilustra las dinámicas sociales, las costumbres y el estilo de vida de las familias ricas de Trinidad.
4. Sancti Spíritus (1514)
Su nombre, que significa “Espíritu Santo” en latín, refleja las profundas raíces religiosas de sus fundadores.
Se convirtió en un núcleo de actividad económica y social, gracias a su estratégica ubicación cerca del río Yayabo y su accesibilidad desde la costa sur de la isla.
Las fábricas de tabaco y los talleres artesanales de Sancti Spíritus produjeron algunas de las mejores hojas de tabaco de la isla, contribuyendo a la fama de Cuba como productora de tabaco de alta calidad.
Puente Yayabo
Construido en 1825, es el puente más antiguo de Cuba que aún se mantiene en uso. Este puente de piedra, que cruza el río Yayabo, es un símbolo de la ingeniería colonial y un punto de referencia icónico de la ciudad.
La estructura del puente fue concebida con piedra caliza, una composición abundante en la zona, lo cual le garantizó su robustez y seguridad. La estructura cuenta con cinco arcos de medio punto que se apoyan en pilares sólidos, permitiendo el paso del agua del río Yayabo y la circulación de personas y mercancías.
Iglesia Parroquial Mayor
Una de las características más notables de la iglesia es su campanario, que ofrece una vista panorámica impresionante de Sancti Spíritus. Los visitantes pueden subir a la torre del campanario y disfrutar de vistas que abarcan toda la ciudad.
La fachada de la iglesia es un ejemplo clásico del estilo barroco, con su ornamentación detallada y sus formas dinámicas.
Las columnas y pilastras que adornan la entrada principal, junto con los nichos que albergan estatuas de santos, proporcionan una sensación de grandeza y solemnidad.
Casa de la Guayabera
Se trata de un museo destinado a celebrar la historia de la guayabera, una prenda de vestir tradicional cubana originada en Sancti Spíritus.
Según la leyenda, un campesino pidió a su esposa que le hiciera una camisa con grandes bolsillos para llevar guayabas, de ahí su nombre.
Con el tiempo, la guayabera se convirtió en un símbolo de elegancia y comodidad, adoptada tanto por trabajadores como por la élite social.
5. San Cristóbal de La Habana (1515)
Inicialmente, la ciudad se estableció en la costa sur de la isla, cerca de la desembocadura del río Mayabeque. Sin embargo, debido a los ataques frecuentes de piratas la ciudad fue trasladada en 1519 a la costa norte.
Para proteger el puerto y la ciudad de los ataques de piratas y potencias rivales, se construyeron numerosas fortificaciones en La Habana.
Castillo de la Real Fuerza
El Castillo de la Real Fuerza es una de las fortalezas más antiguas de las Américas, ubicado en el corazón de La Habana Vieja.
La necesidad de construir esta fortaleza surgió debido a los constantes ataques de piratas y corsarios en el Caribe, que amenazaban la seguridad y prosperidad de La Habana.
En la actualidad, el castillo alberga el Museo de la Real Fuerza donde exhiben maquetas de barcos, instrumentos de navegación, armas y artefactos históricos que ilustran la rica tradición naval de la isla.
Plaza de la Catedral
La pieza central de la plaza es la Catedral de La Habana, oficialmente conocida como Catedral de la Virgen María de la Concepción Inmaculada.
La plaza forma parte del conjunto histórico de La Habana Vieja, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1982.
El Malecón
La construcción del Malecón comenzó en 1901, durante la ocupación estadounidense de Cuba, y se completó en varias fases a lo largo del siglo XX.
El objetivo inicial era proteger la ciudad de las olas y las tormentas del Atlántico, así como proporcionar un espacio recreativo para los habitantes de La Habana.
Con el tiempo, el Malecón se ha convertido en un símbolo de la ciudad y un lugar de encuentro popular. Se extiende por unos 8 kilómetros desde el Castillo de San Salvador de la Punta, cerca del centro histórico de La Habana Vieja, hasta el barrio de Vedado.
6. Puerto Príncipe (Camagüey) (1515)
Camagüey, originalmente conocida como Puerto Príncipe, fue fundada para servir como un centro de abastecimiento para los colonos.
Se caracteriza por su entramado laberíntico de calles estrechas y plazas irregulares para confundir a los invasores y proteger a los habitantes.
Plaza San Juan de Dios
La Plaza San Juan de Dios es uno de los conjuntos coloniales mejor conservados de Cuba y una ventana a la vida en la Camagüey colonial.
Con su impresionante arquitectura, su rica vida cultural y su ambiente histórico, la plaza ofrece una experiencia única y auténtica para todos los que la visitan.
Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad
La arquitectura de la Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad es un excelente ejemplo del estilo barroco cubano, con influencias neoclásicas.
La fachada de la iglesia es un espectáculo visual con sus columnas corintias, nichos con estatuas de santos y una torre campanario que domina el paisaje urbano.
Los techos altos y abovedados, junto con los vitrales de colores, añaden una sensación de grandeza y reverencia.
Museo Casa Natal de Ignacio Agramonte
Este museo, ubicado en la casa donde nació y creció Ignacio Agramonte, ofrece una visión profunda de su vida y su contribución a la lucha por la independencia de Cuba.
La casa es de estilo colonial, con amplios corredores, techos altos y un patio central. Los muros gruesos y las ventanas con rejas de hierro forjado.
7. Santiago de Cuba (1515): Primera capital de la isla
Santiago de Cuba, fundada en 1515, fue la capital de la isla hasta 1556. Su ubicación estratégica en el oriente de Cuba la convirtió en un punto clave para el comercio y la administración colonial.
Su puerto, protegido por la bahía de Santiago, permitía el fácil acceso de barcos y la facilitación del comercio.
Santiago de Cuba es la cuna del son cubano, un género musical que combina ritmos africanos y melodías españolas.
Castillo del Morro
El Castillo del Morro, oficialmente conocido como Castillo de San Pedro de la Roca, es una de las fortalezas más impresionantes y mejor conservadas de las Américas.
La ubicación estratégica del castillo en la entrada de la bahía permitió a las fuerzas coloniales controlar el acceso marítimo a la ciudad, convirtiéndolo en una defensa crucial contra las incursiones enemigas.
Su estructura incluye murallas gruesas, baluartes, fosos y cañones estratégicamente ubicados para maximizar la defensa.
Catedral de Nuestra Señora de la Asunción
La catedral destaca por su imponente fachada neoclásica y sus dos torres gemelas, visibles desde diversos puntos de la ciudad.
En su interior, se pueden admirar hermosos vitrales y detallados frescos que narran la historia religiosa de la región. El altar mayor, ricamente decorado, es un punto focal que atrae tanto a fieles como a turistas.
Además, alberga el Museo Arquidiocesano, donde se exhiben valiosas reliquias y arte sacro.
Parque Céspedes
El Parque Céspedes es un lugar donde se siente el pulso de Santiago de Cuba. Durante el día, los santiagueros se reúnen para conversar, relajarse y disfrutar del ambiente animado.
En sus primeros días, la plaza servía como el centro administrativo y militar de la ciudad. Era el lugar donde se hacían ejercicios militares y donde las autoridades coloniales llevaban a cabo importantes proclamaciones.
Es un punto central desde el cual se puede acceder a algunos de los monumentos más relevantes de Santiago de Cuba: Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, Ayuntamiento de Santiago de Cuba y la casa de Diego Velázquez.
Palabras finales
Las primeras ciudades de Cuba, fundadas por Diego Velázquez de Cuéllar, son testimonio de la rica historia y la diversidad cultural de la isla.
Desde Baracoa hasta Santiago de Cuba, estas ciudades no solo jugaron un papel crucial en la colonización española, sino que también han evolucionado hasta convertirse en centros culturales e históricos de gran importancia.
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