Otra declaración de La Habana llama a «poner fin a impunidad de Israel» y califica a EEUU de cómplice histórico

En la medida en que aumenta la tensión en la Franja de Gaza, con órdenes de evacuación masiva ante una posible incursión terrestre del ejército israelí, en respuesta al brutal ataque de Hamás hace justo una semana, el régimen de La Habana ha afianzado la narrativa a favor de los extremistas que lanzaron la agresión el pasado 7 de octubre.

Este sábado los medios de propaganda en la isla han divulgado un segundo pronunciamiento llamando a «poner fin a la impunidad de Israel» y calificando a Estados Unidos como cómplice histórico de la nación hebrea en este conflicto, cuyo capítulo más reciente ha dejado más de 1.300 israelíes muertos, la mayoría civiles, y más de 2.200 fallecidos en Gaza, incluidos 724 niños y 458 mujeres.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba hizo un llamado urgente al cese al fuego y a facilitar de inmediato la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. Afirmó que la escalada de violencia es «consecuencia de décadas de prácticas israelíes de ocupación ilegal y colonización, en flagrante violación de los derechos inalienables del pueblo palestino en su propio territorio, así como del prolongado irrespeto de los Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, incluidas numerosas resoluciones pertinentes de la ONU».

«El Consejo de Seguridad de la ONU debe cumplir su mandato y poner fin a la impunidad de Israel, la Potencia Ocupante, de la que Estados Unidos ha sido cómplice históricamente, al obstruir y vetar de manera reiterada la acción del órgano, lo que socava la paz, la seguridad y la estabilidad regional», condena el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba y llama a la búsqueda de una pronta solución por la vía de la negociación.

La cancillería cubana manifestó rechazo por «la muerte de civiles y personas inocentes de todas las partes involucradas en este conflicto, sin diferenciar etnia, nacionalidad o fe religiosa» y condenó «los asesinatos de civiles, especialmente de mujeres, niños y de trabajadores humanitarios del sistema de Naciones Unidas; así como los bombardeos indiscriminados contra la población en Gaza y la destrucción de viviendas, hospitales e infraestructura civil, así como la privación de los servicios de agua, electricidad y combustible a la población de Gaza».

La postura del régimen comunista ha sido rechazada por la Federación de Comunidades Hebreas de Cuba que ha manifestado que los acontecimientos que se suceden en Israel son «generados por actos de total terrorismo» por parte de Hamás.

El grupo, considerado como terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea, entre otras naciones, estableció desde su fundación a fines de la década de 1980 la vía de la lucha armada para alcanzar la destrucción de Israel.

El Patronato de la Casa de la Comunidad Hebrea de Cuba, con sede en el Vedado, La Habana, dijo que era inaceptable justificar los recientes «actos de crimen y salvajismo».

«El terrorismo acaecido desde el pasado sábado en territorio de Israel, del cual los medios internacionales dan claras muestras con videos compartidos por los propios miembros de Hamás que filmaron cómo mataron fríamente e impunemente, de forma indiscriminada a niños, jóvenes y ancianos, incluyendo más de 260 jóvenes provenientes de varios países que estaban inocentemente compartiendo una gran fiesta juvenil al aire libre en la zona sur de Israel, nos parece totalmente desequilibrado y carente de coherencia», indica el pronunciamiento de los judíos cubanos.

«No es casualidad que las Naciones Unidas, la Unión Europea e
incontables países condenen semejantes actos de barbarismo. Condenamos absolutamente todo acto de terrorismo, y este caso implica claramente acciones que violan todo principio básico de derechos humanos y de la propia dignidad humana», agrega el comunicado.

«Expresamos nuestro apoyo total al derecho a la defensa del Estado de Israel y condenamos enérgicamente cada acto de terrorismo», concluye el texto de la Federación de Comunidades Hebreas de Cuba.

La escalada del conflicto

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un discurso pronunciado el viernes por la noche prometió: “Destruiremos a Hamás” y dijo que “apenas es el comienzo”.

Ese mismo día trascendió que las tropas israelíes habían iniciado pequeñas incursiones a Gaza. Luego siguieron numerosas advertencias de Israel a los palestinos para que huyeran al sur, mientras «Hamás instaba a la gente a quedarse en sus casas», asegura un despacho de Associated Press.

«Naciones Unidas y grupos humanitarios han advertido que semejante éxodo causaría un sufrimiento humano inenarrable, y pacientes de hospitales y otras personas no podrían trasladarse. Familias en autos, camiones y carros tirados por burros cargados de pertenencias abarrotaban una carretera principal que se dirigía al sur desde Ciudad de Gaza. Los ataques aéreos seguían golpeando el pequeño territorio asediado, donde empezaban a escasear la comida, el combustible y el agua potable bajo el asedio total israelí. Funcionarios egipcios dijeron que el paso de Rafah abriría más tarde el sábado, por primera vez en días, para permitir salir a los extranjeros», indica la agencia.

Este sábado, el ministro iraní de Exteriores Hossein Amirabdollahian mencionó que pudiera tomar fuerza un nuevo frente contra Israel desde el Líbano, por parte del grupo libanés Hezbollah.

Amirabdollahian dijo que se había reunido con el líder de Hezbollah Sayyed Hassan Nasrallah: “Conozco todas las posibilidades que ha planteado Hezbollah (…) Cualquier paso que tome la resistencia (Hezbollah) causará un terremoto enorme en la entidad sionista”.