Los chilenos le dijeron «no» a un segundo intento por modificar la Constitución redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet. El argumento de los que se opusieron es que el texto propuesto era aún más conservador que la actual Constitución de 1980. Marco Barraza, líder de campaña contra el plebiscito aseguró que “El pueblo de Chile rechazó, votó en contra mayoritariamente respecto a un texto de características de extrema derecha, peligroso desde el punto de vista de los derechos ya adquiridos”.
La reforma constitucional proponía el derecho a la vida de quien está por nacer, lo que fue considerado por algunos sectores como un retroceso respecto a las tres circunstancias que permiten el aborto en Chile que son: violación, riesgo de la madre o inviabilidad del feto.
Ni el plebiscito de 2022 promovido por la izquierda, ni el de la derecha convencieron a la mayoría de los chilenos de modificar la Constitución, por lo que el presidente Gabriel Boric da por cerrada la discusión. “Quiero ser claro, durante nuestro mandato, se cierra el proceso constitucional. Las urgencias son otras”, aseguró el mandatario.
Según una encuesta de Ipsos, el 57 % de los encuestados quiere poner fin a la discusión constitucional que ya lleva cuatro años y dos plebiscitos fallidos.