Prorrogan permisos para la libre importación medicinas y alimentos a Cuba

El Gobierno de Cuba ha decidido extender hasta el 31 de enero de 2025 la medida que permite la importación no comercial de alimentos, productos de higiene, medicamentos e insumos médicos como parte del equipaje acompañado, eximiendo a los viajeros de pagar impuestos aduaneros. 

Según se dio a conocer mediante una resolución del Ministerio de Finanzas y Precios, publicada en la Gaceta Oficial, se mantiene el límite de 500 dólares para las importaciones no comerciales. 

Igualmente, se les permite a los viajeros la entrada de hasta 50 kilogramos por persona, de acuerdo con las regulaciones de la Aduana General de la República. 

Además, los primeros 30 dólares o su equivalente en peso (3 kg) no incurrirán en el pago de impuestos. Únicamente se le aplicará un arancel del 30% al excedente del equipaje. 

En el caso de productos de primera necesidad como son alimentos, medicamentos y artículos de higiene que se importen mediante envíos aéreos, marítimos y postales, el límite será de 200 dólares o 20 kilogramos. 

Un detalle importante es que, a su llegada a la aduana, los viajeros deberán presentar estos productos en paquetes separados del resto del equipaje para beneficiarse de la exención del pago de aranceles aduaneros. 

Esta extensión de permisos para la libre importación de artículos a Cuba entró en vigor a partir del 1 de octubre de 2024 y representa una continuación de la política inicial aprobada tras las protestas del 11 de julio de 2021.  

Cabe destacar que, en una primera etapa, la exención se limitaba a alimentos y medicamentos, pero en junio de 2023 se amplió para incluir también insumos médicos para el cuidado de personas encamadas. 

Del mismo modo, se aceptó la entrada al país de plantas eléctricas, las cuales representan una alternativa para lidiar con los interminables apagones que padece la Isla a diario. 

Lo que llegó como una medida desesperada para “calmar” los reclamos del pueblo y evitar que saliera a las calles en protesta, se ha convertido en un salvavidas que las autoridades cubanas no han logrado retirar debido a la gran crisis que atraviesa el país. 

Apagones de más de 10 horas, escasez de alimentos y medicinas, una creciente inflación y salarios deprimidos, sumado a la mala gestión del gobierno, han desembocado en una situación que se hace insostenible para los cubanos. 

En tal sentido, el Gobierno se ha visto casi obligado a permitir la entrada de estos productos para paliar la situación imperante y mantener nuevas protestas a raya, pues las causas que desembocaron en las protestas del 11 de julio siguen latentes. 

Aunque la extensión para la importación de medicinas y alimentos significa un gran alivio en el panorama cubano, esta medida no es la solución para resolver la profunda crisis que vive la Isla, la mayor en más de 6 décadas de ineficaz gestión.