El rostro en un cartel de Kfir, un bebé israelí de 9 meses, la imagen de la joven de 26 años Noa Argamani o de Omer Shem, de 21, son apenas una muestra del dolor y de la aciaga esperanza que albergan los familiares de al menos 210 personas detenidas por el grupo islamista Hamás tras el ataque del pasado 7 de octubre contra Israel.
La cifra fue actualizada este sábado por el portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari, quien aseguró que las familias de los 210 rehenes en manos del Hamás han sido notificadas de que sus parientes «se encuentran actualmente detenidos en la Franja de Gaza».
«Este es mi primo Tal [Shoham]. Él es de Be’eri. Estaba con su esposa y sus dos hijos, la abuela, el abuelo, la tía y un niño, ocho personas en el Mamad. Sabemos que Tal está vivo en Gaza. No sabemos nada sobre los niños o sobre la esposa. El abuelo está muerto. Lo encontraron muerto hace dos días en Be’eri. Los queremos a todos de regreso a casa», dijo a la Voz de América Inbal Zach, residente en Rishon LeZion, mostrando el cartel con el rostro de su primo.
«Esperamos que alguien nos ayude. Tal tiene pasaporte de Austria y su familia tiene pasaporte de Alemania. Queremos que los alemanes y los austríacos nos ayuden», dijo la mujer, mientras apuntaba con su mano a un cartel donde se lee la pregunta: «¿Dónde está Tal Shomam?».
Previamente, se había informado que eran 203 los rehenes israelíes, pero Hagari avisó que la cifra divulgada el sábado (210) no era definitiva, dado que el gobierno investiga el paradero de al menos un centenar de desaparecidos.
«La tristeza en que estamos viviendo todos, todo el país, no importa dónde estemos viviendo, sea en Tel Aviv, en el norte, en el sur, estamos tan, pero tan, pero tan tristes con todos los acontecimientos, con nuestra gente que ha muerto, con la gente que está dentro de Gaza y uno no puede estar sentado un minuto tranquilo», dijo Rami, una chilena que reside en Tel Aviv.
«Es una situación de incertidumbre terrible», dijo la mujer, aludiendo a su incapacidad para «proteger» a hijos y nietos. «La tierra se nos abrió (…) y no vemos un futuro (…) el miedo que hemos tenido de que esto nos pase en nuestra casa, nos está pasando en nuestra casa», dijo respecto a los destinos de sus antepasados.
Rami afirmó que «Hamás es siempre más inteligente, más listo, está preparado para lo peor que puede pasar. Y yo digo siempre, una puerta que se abre, más [militantes] de Hamás que escapan, que huyen, que aprovechan las situaciones», afirmó.
De acuerdo con la información oficial reciente, entre los desaparecidos hay latinoamericanos.
La invasión de Hamás a zonas fronterizas con Gaza ha dejado más de 1.400 muertos, cerca de 5.000 heridos y más de un centenar de desaparecidos en Israel, de acuerdo con cifras oficiales.
¿Qué pasa del lado de Gaza?
El Ejército de Israel respondió con un contraataque desde el mismo 7 de octubre. Desde entonces dice que ha matado a más de 1.200 militantes de Hamás.
Israel informó el viernes que está bombardeando la Franja de Gaza desde el aire “a un ritmo no visto en décadas”.
Como consecuencia, se reportan hasta ahora 4.385 muertos y 13.500 heridos del lado palestino. Gran parte de ellos son mujeres, niños y ancianos, de acuerdo con los reportes oficiales. Además está en curso una crisis humanitaria debido a la falta de agua, medicamentos, alimentos, electricidad y combustibles.
En ese contexto, este sábado el paso fronterizo entre Egipto y la Franja de Gaza fue abierto para permitir la entrada de la ayuda humanitaria que necesitan urgentemente los palestinos. Es la primera vez que ocurre desde que Israel aisló el territorio tras el sangriento ataque de Hamás dos semanas atrás.
La mitad de los 2,3 millones de habitantes del enclave palestino se han ido de sus casas, apenas tienen comida y están bebiendo agua no potable. De acuerdo con los reportes, los hospitales están quedando sin suministros médicos ni combustible para sus generadores de emergencia, mientras un apagón general impacta a todo el territorio.
El fuego cruzado entre ambas partes continúa. Israel ha lanzado constantes andanadas contra la Franja, mientras que el lanzamiento de proyectiles hacia territorio israelí ha continuado.
La apertura del paso para la entrada de apoyo humanitario llega después de más de siete días de diplomacia de alto nivel donde han participado varios mediadores, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
La ayuda humanitaria sigue a las amenazas de parte de Israel, cuyas autoridades habían reiterado que nada entraría a Gaza hasta que los más de 200 rehenes capturados por Hamás fuesen liberados. El lado palestino del paso se cerró debido a los bombardeos israelíes.
El medio estatal egipcio Al-Qahera, próximo a las agencias de seguridad del país, informó que el sábado entraron a Gaza apenas 20 de los más de 200 camiones cargados con unas 3.000 toneladas de ayuda que llevaban días estacionados junto al puesto fronterizo. Cientos de personas con pasaporte extranjero aguardaban también para realizar el camino inverso y escapar de la guerra.
[Contiene información de Reuters y AP]
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.