“Siempre quiero aprender y hacer cosas nuevas”

El cineasta mexicano Alfonso Cuarón ha regresado a la primera línea de la industria audiovisual con Disclaimer (“Desprecio”, por su título en español), una miniserie que mezcla acción y suspense, con la que el realizador continúa una exitosa carrera en la que busca reinventarse continuamente.

La producción basada en la obra homónima de Renée Knight y disponible a través de la plataforma estadounidense AppleTV+ en gran parte de América Latina, ha recibido el respaldo de la mayoría de la crítica por su cuidada manera de explicar el relato, el uso de los tiempos de la historia y cómo mezcla la ficción con la realidad.

En Miami, Florida, Cuarón acaba de ser reconocido con el premio Precious Gems durante una previa del festival de cine de esa ciudad y lo han homenajeado exhibiendo Disclaimer, considerada según los organizadores como otra obra maestra en la carrera del laureado realizador.

“Estoy muy agradecido, muy honrado de que se me esté dando este premio ,pero también estoy muy contento se está pasando toda la serie de Disclaimer con un maratón de los siete episodios todos juntos, y eso me da muchísimo gusto”, comentó en declaraciones a la Voz de América.

Desde sus primeras incursiones en el cine con Sólo con tu pareja (1991), hasta éxitos de alcance global como Gravity (2013) y Roma (2018), Cuarón ha demostrado una versatilidad que le ha permitido transitar entre géneros tan diversos como la ciencia ficción, el drama y el romance.

En 2013, Cuarón revolucionó la industria con Gravity, un drama de supervivencia ambientado en el espacio, protagonizado por Sandra Bullock y George Clooney. La película no solo fue un hito técnico, gracias a sus innovadoras técnicas de filmación, sino también una obra profundamente emocional. Este proyecto le valió a Cuarón dos premios Oscar, incluido el de Mejor Director, convirtiéndolo en el primer cineasta latinoamericano en recibir este galardón.

Cinco años después, Cuarón presentó Roma, una obra autobiográfica que exploró su infancia en la Ciudad de México a través de los ojos de Cleo, una empleada doméstica interpretada magistralmente por Yalitza Aparicio. La película recibió tres premios Oscar, incluidos Mejor Película Internacional y Mejor Dirección, consolidando a Cuarón como un narrador universal capaz de transformar lo íntimo en trascendental.

Según él, con cada proyecto que inicia trata de alcanzar nuevos horizontes y superarse a sí mismo en esta industria. “De película a película, lo que quiero hacer es aprender cosas nuevas, aprender a hacer cine. Creo que es un proceso que nunca se acaba”, admitió.

Aunque no quiso hablar de las problemáticas que hay en México -como la inseguridad, el narcotráfico o la corrupción- y prefirió limitarse a “hablar de cine”, sí que adelantó que tiene la intención de regresar a su país natal “para hacer más películas”, pero sin dar más detalles al respecto.

Con todo, Cuarón aprovechó que el galardón se lo había entregado el Miami Dade College -una de las instituciones educativas más grandes de Estados Unidos- para aconsejar a aquellos estudiantes de cinematografía de cara al futuro.

“Lo primero es que vean películas, y cuando digo que vean películas no son las que están saliendo este año, sino las películas de los últimos diez o veinte años. Me refiero a películas desde el inicio de la historia del cine, películas en donde puedes maravillarte con el desarrollo de un lenguaje fílmico y puedes aprender de las distintas formas de hacer cine”, expuso.

Después también animó a la nueva generación de cineastas a arriesgarse a hacer películas “porque ahora no hay excusa para no hacerlas con todas las herramientas que hay”.

“Ahora es muchísimo más fácil que antes. Cuando crecía, hacer cine era un elefante blanco. Es decir, que eran unos cuantos expertos los que podían dedicarse a esto. Ahora, todo el mundo puede hacerlo”, insistió.

Además de sus logros artísticos, Cuarón ha sido un ferviente defensor de la representación latina en Hollywood. Su éxito ha abierto puertas para otros cineastas mexicanos como Guillermo del Toro y Alejandro G. Iñárritu, quienes junto a él forman el grupo conocido popularmente como «los tres amigos».

“Creo que el cine latinoamericano lleva muchos años de época dorada y da muchísimo gusto esto porque creo que habla de la fuerza y de la exuberancia de esta industria”, dijo recordando que aunque el cine mexicano tuvo una explosión en los años cuarenta y cincuenta, a partir del 2000 volvió a resurgir, “como ocurrió también con el cine argentino, el colombiano o el chileno”.

A su juicio, el hecho de que en los últimos años hayan aparecido nuevas plataformas de video bajo demanda, como Netflix, Prime Video, HBO Max, entre otras, también supone nuevas oportunidades para que el cine pueda llegar a más personas.

“La diversidad ayuda siempre y cuando tengan un escaparate en esos lugares, que no se queden como títulos perdidos. Eso es lo que creo que falta en las plataformas, el escaparate de distintas tendencias fílmicas”, remarcó.

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