“These Days”, el relato íntimo de una comunidad salvadoreña en Long Island

Los conflictos internos de “Alma”, una salvadoreña y madre soltera que cría a su hijo en un barrio de inmigrantes centroamericanos en Long Island, Nueva York, revelan parte del drama, las peripecias y las complejas relaciones que se tejen en torno a los inmigrantes en la lucha por subsistir.

«Jay», el hijo de «Alma», encarna los conflictos propios de los inmigrantes adolescentes en busca de una identidad propia lejos del país que los vio nacer.

La película “These Days” o “Estos días” traducida al español, es el primer filme del director de origen salvadoreño Junior González, quien admitió que la cinta está hecha para los salvadoreños.

Por ahora, la película está desde el pasado otoño de recorrido por el circuito de festivales y ya recibió cinco premios en la temporada, entre ellos el Gran Premio a la Mejor Película del Festival de Cine de Chelsea, 2023, en Nueva York, así como otras preseas al mejor director y mejor actor joven que recibió Billy Mayorga Reyes, quien interpreta a “Jay”.

También la cinta ganó este año el premio a Mejor Director en el Festival de Cine del Goleen State, en Los Ángeles, California; a la vez que realiza una gira de promoción por varias ciudades de EEUU, antes de llegar a las plataformas de pago por internet el próximo año.

Un cine comunitario

Billy Mayorga y gran parte de los jóvenes intérpretes de la película fueron seleccionados entre un grupo de jóvenes en riesgo de la ciudad de Brentwood, con lo que se convirtió en una experiencia de actuación, pero también de interacción social para ellos y sus familias.

El director Junior González comenta a la Voz de América, durante una visita de promoción en Washington, que el filme tiene mucho de su propia experiencia como estadounidense de padres salvadoreños, viviendo solo con su madre en un barrio en Los Ángeles.

“Me siento muy representado en la película porque al igual que “Jay” yo también pasé por esas experiencias”, dice al referirse a cómo los hijos de inmigrantes nacidos en EEUU tienen que afrontar con varios retos para encontrar su propia identidad, y que esos conflictos incluso pueden llevar a caminos negativos como las pandillas, de los que la película abre una arista para el debate.

La búsqueda de identidad, la fraternidad y la solidaridad se vuelven necesarias para sobrellevar las dificultades que encara la inmigración, un fenómeno que en sí mismo causa muchos traumas en las familias, explica el director.

Y esos traumas, dice una de las terapeutas del grupo de jóvenes en uno de los segmentos de la cinta, se arrastran de “generación tras generación” por lo que el hecho de emigrar no queda en los padres, sino que los hijos nacidos en otro país deben afrontar también retos para encontrar su espacio.

El director cataloga la cinta como una mezcla de ficción y documental al reflejar su propia historia y la de su ahora esposa Eranuvia González, con quien comparte experiencias similares al ser hijos de salvadoreños, pero nacidos en Estados Unidos.

Explica que esto les permitió a la hora del rodaje ajustar e incluso improvisar para que los actores exploraran sus propias experiencias. También dijo que cuando se mudó de California a Nueva York encontró el vecindario donde creció Danuvia, en Long Island, como el lugar donde había soñado hacer esta película.

Locaciones auténticas como tiendas latinas de vecindario, pupuserías, incluso hasta sembradillos de maíz en los patios de las casas, que reflejan el anhelo de identidad, dice el director.

El rodaje, de la idea a la realidad

Hacer realidad el rodaje no fue un camino fácil. La falta de fondos para producir una película de autor, incluso de bajo presupuesto, conllevó dificultades. Hizo falta tres años para reunir recursos mientras avanzaban en el trabajo de pre-producción, agrega el cineasta.

La productora Eranuvia González, comenta a VOA que en esa primera etapa fue clave para la búsqueda de recursos crear un mini film de lo que trataría la película y así «tener algo que mostrar» para presentar a los donantes y conseguir el presupuesto de 100.000 dólares para toda la producción y post producción. Cuenta que la mayoría llegó a través de pequeñas contribuciones con fondos y colectas en línea.

Una vez con el dinero, las locaciones estaban listas en el vecindario y muchas de las escenas se rodaron sin modificar nada en las casas donde se filmó. Lo mismo pasó con las tiendas y otros negocios donde incluso se filmó las escenas con los dependientes de los establecimientos que aparecen en la cinta.

Tras dos semanas intensas de rodaje, en el verano de 2022 se concluyó la producción.

«Necesitamos un año más para la edición”, dice el director.

La película se entrenó en el Hamptons International Film Festival, en octubre de 2023.

Y estos días

Los realizadores ya tienen la aceptación de uno de los distribuidores de cine por suscripción en una de las plataformas en línea para exhibir la película a partir de 2025, pero aún se ultiman detalles del acuerdo, explican.

Mientras tanto sigue el recorrido por salas en Estados Unidos para promoción; este 12 de septiembre se presenta en Los Ángeles, California, y el 5 de octubre en Teaneck, Nueva Jersey, en ambas presentaciones el director y parte del reparto asisten para compartir su experiencia y responder a las preguntas del público alrededor de “These Days”.

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