En el refugio para migrantes en Costa Rica, Ejército de Salvación, el tema de conversación de las más de cincuenta familias venezolanas que se encuentran ahí, es sobre las elecciones del domingo 28 de julio en su país. La esperanza en un cambio es lo último que dicen que les queda después de haber dejado todo atrás para migrar.
David Rodríguez y su familia llegaron apenas hace una semana a Costa Rica donde tienen previsto hacer una pausa para proseguir su rumbo a Estados Unidos. Rodríguez forma parte de los más de 30 mil venezolanos que están en Costa Rica ya sea de paso o bien residiendo por la situación política que se vive en su país.
«Si gana la oposición, la esperanza es que todos nosotros regresemos a nuestro país», dice Rodríguez, desde el refugio de migrantes donde se encuentra. «Es lo más anhelado. La familia venezolana está dividida, es una realidad que vivimos», lamenta.
Rodríguez dice que salió de su país por persecución política luego de trabajar como funcionario en el Ministerio de Ambiente en Venezuela años atrás. Su primer país de destino fue Colombia, pero señala que el panorama se complicó «bastante» para él, por lo que cruzó la selva de El Darién para llegar a Costa Rica donde hizo una pausa.
«Estamos a la expectativa de lo que pasará. Esta es la última esperanza que tenemos», resalta este hombre venezolano.
En Costa Rica se estima que hay al menos 30.000 personas de nacionalidad venezolana, según cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), pero apenas podrán votar unas 1, 200 personas que son las que aparecen habilitadas para votar en San José, de Costa Rica.
Rodríguez es uno de los que no podrá votar, pero menciona que eso no lo detiene a estar a la expectativa de las elecciones presidenciales del domingo donde se disputarán el poder diez personas, entre ellos Nicolás Maduro y el candidato Edmundo González Urrutia, respaldado por la líder de la oposición, María Corina Machado, ganadora de la primaria presidencial opositora, pero inhabilitada para ejercer cargos públicos.
Las elecciones tampoco desaniman a Lisette Pirela Sánchez, una mujer venezolana madre de tres hijos, pese a que tampoco podrá ejercer su voto.
«Yo espero que gane el candidato de María Corina Machado, pero estará difícil porque Nicolás Maduro controla todos los poderes del Estado. Nosotros por eso estamos esparcidos en todo el mundo. Queremos un cambio en todo, la economía, la salud», sentencia Sánchez.
Y con ellos coincide Yaixon Leal Portillo, otro venezolano que salió de su país hace más de cuatro años. «Como todo venezolano patriota queremos que salga ese gobierno de (Nicolás) Maduro. En Venezuela no hay nada, la comida es cara y el panorama difícil», comenta Portillo.
Pocos venezolanos en el exterior podrán votar
Gabriela Onetto, representante del Comando ConVzla en Costa Rica y miembro del Partido Vente Venezuela, de la líder de la oposición María Corina Machado, lamenta que no todas las personas migrantes podrán ejercer su voto por diversas razones.
Alega que el Consejo Nacional Electoral, que es el órgano rector que ejerce el poder electoral de la República Bolivariana de Venezuela, «actúa como brazo ejecutor del régimen» por lo que a su criterio «le impidió a los venezolanos que residen en Costa Rica poder hacer el cambio para poder votar aquí».
«Entre marzo y abril de este año, el Consejo Nacional Electoral dio apertura al registro electoral para que las personas que estaban en el exterior y los nuevos votantes pudiesen inscribirse, pero esto en el caso del exterior fue irregular», dice Oneto. «En Costa Rica dieron apenas cuatro días y hubo irregularidades en esa actualización de registro, eso es importante porque a muchos venezolanos no nos permitieron inscribirnos», lamentó Onetto.
«Nos pedían una residencia permanente, un pasaporte vigente y requisitos imposibles de cumplir, ese filtro hizo un embudo enorme y la gran cantidad de personas que querían registrarse no lo pudieron hacer», indicó.
El gobierno venezolano ni el Consejo Nacional Electoral se han referido a las presuntas irregularidades en la inscripción de votantes.
En una entrevista con la Voz de América, el pasado mes de abril, Jesús Castellanos Vázquez, politólogo venezolano y consultor electoral, afirmó que el registro Electoral en Venezuela es de carácter continuo, es decir, no debería interrumpirse. No obstante, señaló que el gobierno venezolano lo ha mantenido cerrado y la última vez que se abrió fue en el año 2018. En esa fecha -dijo- los requisitos eran más claros y se cumplieron relativamente los plazos.
Informa, la gaceta electoral del gobierno venezolano, ha informado que unos 107.000 venezolanos están ya inscritos en el Registro Electoral. Vázquez señaló que es “una cifra ínfima” que no corresponde en absoluto «con la masa enorme de venezolanos en el exterior”.
En lo que sí coinciden la mayoría de los entrevistados es en que urge un verdadero cambio en su país y que el presidente venezolano Nicolás Maduro a su criterio no lo puede hacer.
«Maduro significa todo lo contrario al cambio, es la continuidad de todo lo que vivimos», concluye Rodríguez mientras sintoniza en su televisora las noticias de las elecciones venezolanas que vive a más de mil kilómetros de su país.
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